El AC Milan venció 2-0 al Monza en el estadio San Siro, en un partido correspondiente a la jornada 38 de la Serie A. Sin embargo, el triunfo no logró calmar el descontento de los aficionados, quienes dejaron claro su enojo con la directiva del club. Los goles de Matteo Gabbia y Joao Félix marcaron la diferencia en un encuentro que dejó más titulares por lo que pasó fuera del campo que dentro de él.
El partido comenzó con un San Siro casi vacío, reflejo de una temporada decepcionante para los Rossoneros. Los aficionados, frustrados por los malos resultados, organizaron una protesta pacífica que comenzó horas antes del encuentro. Unas 4,000 personas se reunieron en la sede social del club para manifestarse contra RedBird Capital, el fondo estadounidense propietario del equipo, exigiendo cambios drásticos.
Dentro del campo, el Milan mostró destellos de calidad, pero sin la contundencia que los llevó a glorias pasadas. Matteo Gabbia abrió el marcador al minuto 64 con un cabezazo tras un saque de esquina, rompiendo un duelo que parecía encaminado al empate. Este gol dio algo de alivio a los locales, que luchaban por despedir la temporada con dignidad.
Joao Félix, por su parte, selló la victoria con un gol de tiro libre poco después, demostrando su calidad, aunque su futuro en el club parece incierto. El portugués, quien llegó con grandes expectativas, no ha logrado consolidarse como una pieza clave, y su salida al final de la campaña es una posibilidad que se rumorea entre los aficionados.
El Monza, ya descendido a la Serie B con solo 18 puntos, no representó mayor peligro. Su temporada ha sido desastrosa, con 28 derrotas en el campeonato, y este partido fue un reflejo de sus limitaciones. A pesar de algunos intentos por parte de jugadores como Keita Baldé, el equipo no pudo evitar cerrar el torneo en el último lugar de la tabla.
La nota más destacada del encuentro fue la entrada de Francesco Camarda, el joven canterano del Milan que ilusiona a la afición. Aunque no marcó, su presencia en el campo generó aplausos y esperanza en un futuro mejor para el club. Los hinchas ven en él una posible estrella que podría devolver al equipo a sus días de gloria.
Fuera del terreno de juego, la Curva Sud, el sector más pasional de la afición, dejó un mensaje claro: “Go Home”. Este grito, dirigido a la directiva estadounidense y a su propietario, Gerry Cardinale, resonó en un estadio semivacío. La temporada del Milan, marcada por una eliminación temprana en Champions League, la derrota en la final de la Copa Italia y el descenso del equipo filial a Serie D, ha sido calificada como un desastre.
Las críticas no solo se dirigieron a la directiva. Jugadores, cuerpo técnico y hasta Zlatan Ibrahimovic, parte de la cúpula del club, fueron blanco de los cánticos de la afición. Solo Paolo Maldini, exdirector deportivo despedido en 2023, recibió ovaciones, recordado como un símbolo de mejores tiempos para el equipo lombardo.
Con este resultado, el AC Milan finalizó la temporada en la novena posición con 60 puntos, lejos de los puestos europeos. La victoria, aunque decorosa, no maquilló una campaña llena de altibajos, con 17 victorias, 9 empates y 11 derrotas. La afición, desencantada, espera una reestructuración profunda para la próxima temporada.
El Monza, por su lado, se despide de la Serie A con una actuación para el olvido. A pesar de los esfuerzos de su técnico, Alessandro Nesta, el equipo no logró encontrar el rumbo. Ahora, deberán prepararse para competir en la segunda división, con la esperanza de regresar pronto al máximo circuito del fútbol italiano.