En el Estado de México, los municipios de Nezahualcóyotl, Ecatepec y Chalco enfrentan desde hace años el azote de las inundaciones, un problema que parece no tener fin. La gobernadora Delfina Gómez, en conjunto con el gobierno federal, ha anunciado el ambicioso Plan Oriente, una estrategia que promete mitigar las afectaciones por lluvias en estas zonas densamente pobladas. Pero, ¿es este plan una solución real o solo un discurso más para calmar a la ciudadanía?
El Plan Oriente, según las autoridades, incluye la construcción y rehabilitación de infraestructura hidráulica clave, como el Colector Solidaridad en Chalco, que busca evitar el desbordamiento de aguas residuales y pluviales. Este proyecto, que lleva años en el abandono, pretende ser la gran solución para las colonias más afectadas. Sin embargo, los habitantes de la región, cansados de promesas incumplidas, dudan de su efectividad.
En Ecatepec, el municipio más poblado del país, las inundaciones han dejado estragos en vialidades como la Vía Morelos y colonias como Ciudad Cuauhtémoc. Las lluvias recientes han evidenciado la falta de mantenimiento en el drenaje, con coladeras obstruidas y sistemas colapsados. El gobierno estatal asegura que el Plan Oriente rehabilitará pozos y mejorará el alcantarillado, pero la lentitud en los avances genera escepticismo.
Nezahualcóyotl no se queda atrás en la lista de problemas. Las fuertes lluvias han provocado encharcamientos que paralizan el transporte público, como el Mexibús, y afectan la vida diaria de miles de personas. Las autoridades prometen obras de desazolve y modernización del drenaje, pero los vecinos recuerdan que estos anuncios se repiten cada temporada de lluvias sin resultados tangibles.
En Chalco, la situación es aún más crítica. Colonias como Culturas de México y Jacalones II han sufrido inundaciones prolongadas, con aguas negras estancadas durante semanas. El Colector Solidaridad, cuya rehabilitación está contemplada en el Plan Oriente, es señalado como una obra clave, pero su avance es lento y las fallas estructurales persisten, según informes del gobierno municipal.
La gobernadora Delfina Gómez ha destacado que el Plan Oriente no solo busca resolver las inundaciones, sino también mejorar la calidad de vida en la región. Sin embargo, los habitantes cuestionan la falta de transparencia en el presupuesto y los plazos de las obras. La promesa de una inversión millonaria suena alentadora, pero la ejecución parece estar lejos de las expectativas.
El gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, respalda este proyecto como parte de un esfuerzo más amplio para rescatar la zona oriente del Edomex. Se habla de una inversión de más de 13 mil millones de pesos en la región, pero los detalles sobre cómo se distribuirán estos recursos son escasos. La ciudadanía exige claridad y resultados concretos, no solo discursos optimistas.
Mientras tanto, las lluvias no dan tregua, y los habitantes de Neza, Ecatepec y Chalco enfrentan las consecuencias de un sistema de drenaje obsoleto. Las autoridades insisten en que el Plan Oriente marcará un antes y un después, pero el tiempo dirá si estas obras logran frenar las inundaciones o si, una vez más, se quedarán en el terreno de las buenas intenciones.