En un relato que parece sacado de una leyenda, una joven de Chihuahua asegura haberse transmutado en una lechuza de grandes ojos. El suceso, ocurrido en la periferia de la ciudad, ha generado asombro y especulaciones entre los habitantes. Según testigos, la transformación ocurrió durante una noche de luna llena, en un terreno baldío cercano a la Alameda Santa Rita.
La protagonista de esta historia, identificada solo como María, relató que sintió un extraño cosquilleo antes de que su cuerpo comenzara a cambiar. Sus brazos se alargaron, sus dedos se convirtieron en plumas y sus ojos se agrandaron hasta adoptar un brillo sobrenatural. Los vecinos que presenciaron el evento aseguran que la joven voló unos metros antes de desvanecerse en la oscuridad.
Este no es el primer caso de este tipo en la región. Historias similares han circulado por décadas, especialmente en zonas rurales de Chihuahua, donde las leyendas de nahuales y transformaciones en animales son parte del folclore local. Algunos ancianos del lugar vinculan estos eventos con rituales ancestrales que aún persisten en comunidades apartadas.
María, de 23 años, afirmó que no recuerda con claridad lo sucedido, pero asegura haber sentido una conexión especial con la noche. Vecinos reportaron haber escuchado un ulular agudo momentos antes de que la joven desapareciera. Las autoridades locales, al ser cuestionadas, no han emitido comentarios oficiales sobre el caso.
El incidente ha despertado curiosidad en las redes sociales, donde usuarios debaten si se trata de un fenómeno sobrenatural o de una alucinación colectiva. Algunos sugieren que el estrés o el consumo de sustancias podrían estar detrás de la experiencia, mientras que otros defienden la veracidad de las leyendas de nahuales.
Expertos en antropología de la Universidad Autónoma de Chihuahua han mostrado interés en el caso. La doctora Laura Méndez, especialista en tradiciones indígenas, explicó que las historias de transformaciones en animales son comunes en la cultura mexicana y suelen estar ligadas a creencias espirituales. Sin embargo, subrayó que no hay evidencia científica que respalde estos relatos.
Por ahora, María se encuentra en casa, bajo el cuidado de su familia. Según sus allegados, la joven está confundida pero en buen estado de salud. Los vecinos, mientras tanto, evitan pasar por el terreno donde ocurrió el suceso, temiendo que algo extraño aún habite en el lugar.
La historia de la lechuza de grandes ojos sigue dando de qué hablar en Chihuahua. Mientras algunos la ven como una prueba de lo sobrenatural, otros la consideran una curiosidad que alimenta el rico imaginario popular de la región. Lo cierto es que este relato ya se ha convertido en parte de las charlas nocturnas en la ciudad.