Agentes del Ministerio Público, junto con personal de la Agencia Estatal de Investigación y la Unidad de Servicios Periciales, recorrieron a pie una extensa área de diez mil metros cuadrados. Familiares del menor se unieron a la búsqueda, desesperados por encontrar alguna pista que revele su paradero.
A pesar del despliegue de recursos y la colaboración de la comunidad, el operativo concluyó sin hallazgos relevantes. Las autoridades no han encontrado indicios que permitan avanzar en la investigación, lo que mantiene en vilo a la familia y a los habitantes de Guachochi.
La desaparición de Ángel no es un caso aislado en la región. Guachochi ha sido escenario de múltiples casos similares, lo que pone en evidencia los crecientes problemas de inseguridad en el municipio. La falta de avances en este caso refleja los desafíos que enfrentan las autoridades para garantizar la seguridad.
La Fiscalía ha intensificado los operativos de búsqueda, pero la ausencia de una línea clara de investigación genera incertidumbre. Los familiares de Ángel exigen respuestas y mayor acción por parte de las autoridades para localizar al menor.
La comunidad de Guachochi permanece alerta, con la esperanza de que Ángel sea encontrado pronto. Los esfuerzos de búsqueda no se detienen, pero la falta de resultados concretos mantiene la preocupación latente.
La situación de inseguridad en la región sigue siendo un tema candente. Casos como el de Ángel resaltan la urgencia de implementar medidas efectivas para proteger a los más vulnerables.
Mientras tanto, la familia de Ángel no pierde la fe. Cada día sin noticias es un golpe duro, pero su determinación por encontrarlo sigue firme. La comunidad se mantiene unida, esperando un desenlace positivo en este caso que ha conmocionado a todos.