La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que un grupo de expertos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos llegará a México para revisar el plan contra la plaga del gusano barrenador, una crisis que amenaza la industria ganadera. Este movimiento responde a la presión de Washington, que mantiene cerrada la frontera para el ganado mexicano desde el 11 de mayo, afectando millones de dólares en exportaciones.
El gusano barrenador, una larva que devora tejido vivo de animales y, en casos raros, humanos, ha resurgido en el sur de México, especialmente en Chiapas. La plaga, que se creía erradicada desde 1991, ha generado críticas al gobierno de Morena por su manejo tardío. Sheinbaum insiste en que hay un acuerdo técnico, pero la desconfianza de Estados Unidos persiste.
El gobierno mexicano ha prometido instalar una planta de moscas estériles en Chiapas para combatir la plaga. Esta técnica, usada históricamente, busca interrumpir el ciclo reproductivo del insecto. Sin embargo, la dependencia de México en la única planta de moscas estériles en Panamá, operada por Estados Unidos, ha sido un punto de fricción.
Julio Berdegué, secretario de Agricultura, ha señalado a Estados Unidos como responsable del brote, argumentando que no controlaron la plaga en Panamá desde 2023. Según Berdegué, el insecto viajó 3,700 kilómetros hasta la frontera con Guatemala, pero México ha sido acusado de no actuar con suficiente rapidez.
La suspensión de exportaciones ha dejado varadas a miles de cabezas de ganado, especialmente en estados como Coahuila. La industria, que exporta más de mil millones de dólares al año, enfrenta pérdidas millonarias. Ganaderos mexicanos han acusado al gobierno de Sheinbaum de omisiones y falta de comunicación oportuna.
La llegada de los expertos estadounidenses busca verificar las medidas mexicanas, como inspecciones exhaustivas y el uso de ivermectina en el ganado. Sin embargo, la tensión entre ambos países crece, con México defendiendo su soberanía y acusando a Estados Unidos de usar la crisis para fines políticos.
Sheinbaum ha calificado la medida estadounidense de “injusta” y asegura que México no será “piñata” de nadie. Mientras tanto, los ganaderos exigen acciones concretas y la reapertura de la planta de moscas estériles en Chiapas, cerrada desde 2013, para evitar una catástrofe económica.
La Secretaría de Agricultura reporta que se han dispersado más de 885 millones de moscas estériles desde noviembre de 2024. Aun así, la plaga ha causado 1,440 casos confirmados, incluyendo seis en humanos. La situación sanitaria sigue siendo alarmante, y la visita de los inspectores estadounidenses podría definir el futuro de las exportaciones mexicanas.
El gobierno de Morena enfrenta críticas por no haber previsto la crisis, pese a estudios desde 2020 que advertían sobre el impacto económico de un rebrote. La falta de una estrategia clara ha puesto en jaque a una industria clave, mientras México busca recuperar la confianza de su principal socio comercial.

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¡Escándalo en la ganadería! México bajo la lupa de EU por el gusano barrenador
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