El hijo de Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, exlíder del Cártel de Sinaloa, reconoció ante la juez Lindsey R. Vaala haber conspirado para distribuir más de 400 gramos de fentanilo desde septiembre de 2024.
La acusación detalla que López Serrano operaba desde Fairfax, Virginia, donde fue detenido en diciembre de 2024 mientras se encontraba en libertad condicional.
Este no es el primer encuentro de “El Mini Lic” con la justicia estadounidense. En 2017, se entregó voluntariamente en la frontera de Calexico, California, y colaboró con las autoridades, lo que le permitió obtener una sentencia reducida.
En aquella ocasión, se declaró culpable por tráfico de metanfetamina, heroína y cocaína, cumpliendo cinco años de prisión y saliendo en libertad condicional en 2022 tras pagar una multa de un millón de dólares.
Sin embargo, su reciente detención revela que continuó involucrado en actividades ilícitas, esta vez con el tráfico de fentanilo, una droga que ha causado miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
La fiscalía presentó evidencias como interceptaciones telefónicas y testimonios de informantes que vinculan a López Serrano con una red de distribución de este opioide en Virginia.
Además, “El Mini Lic” firmó un nuevo acuerdo de cooperación con las autoridades estadounidenses, lo que podría reducir su sentencia, aunque enfrenta una posible cadena perpetua.
Este caso se suma a otros esfuerzos bilaterales entre México y Estados Unidos para combatir el tráfico de fentanilo, una sustancia que ha generado una epidemia de adicciones y muertes en el país vecino.
La detención de López Serrano ocurre en un contexto de tensiones internas en el Cártel de Sinaloa, donde facciones como Los Chapitos y La Mayiza libran una violenta disputa por el control.