La Comisión Nacional del Agua ha destapado un nuevo escándalo que involucra al exgobernador de Chihuahua, César Duarte, acusado de construir presas y represas ilegales en su rancho para acaparar agua de manera ilícita. Este hallazgo ha desatado una controversia en un estado donde la escasez de agua es un problema crítico para miles de productores y ciudadanos.
El operativo, ejecutado por Conagua, reveló que en la propiedad de Duarte, conocida como “El Saucito”, se construyeron cinco represas, una presa principal y un pozo sin los permisos correspondientes. Estas estructuras, según las autoridades, permitían al exmandatario priista acumular alrededor de 700 mil metros cúbicos de agua para su beneficio personal, en perjuicio de la población local.
Efraín Morales, director general de Conagua, expuso el caso en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, destacando la gravedad de la situación. En un estado golpeado por la crisis climática, el acaparamiento de agua por parte de un exfuncionario resulta no solo ilegal, sino profundamente injusto para los chihuahuenses que enfrentan carencias diarias del recurso.
El procedimiento comenzó con una notificación formal a los propietarios, seguido por la demolición de las estructuras ilegales con maquinaria pesada. Sin embargo, las acciones fueron frenadas temporalmente por una suspensión provisional otorgada por una jueza, la misma que anteriormente detuvo la distribución de libros de texto en Chihuahua, lo que ha generado sospechas de protección hacia el exgobernador.
Morales señaló que este no es un caso aislado. Conagua ha realizado más de dos mil verificaciones en el país, clausurando más de 250 sitios por uso ilegal de agua. En el caso de Duarte, la dependencia presentará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República para que se investiguen las responsabilidades correspondientes.
El director de Conagua subrayó el contraste entre el abuso de poder de Duarte y las necesidades de los agricultores locales, muchos de los cuales no pueden cultivar sus tierras por la falta de agua. La construcción de estas represas sin autorización representa un claro ejemplo de cómo los privilegios de unos pocos afectan a comunidades enteras.
La intervención en “El Saucito” forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno federal para garantizar el derecho humano al agua y combatir el uso indebido de este recurso vital. La presidenta Sheinbaum ha respaldado estas acciones, enfatizando que no se tolerarán abusos que perjudiquen a la población.
El caso de César Duarte, quien ya enfrenta múltiples acusaciones por corrupción, suma un nuevo capítulo a su historial de irregularidades. La denuncia penal en camino podría derivar en consecuencias legales significativas, mientras Chihuahua sigue lidiando con los retos de la sequía y el cambio climático.
Este escándalo pone en evidencia la necesidad de una gestión transparente y equitativa del agua en México. La ciudadanía espera que las autoridades no solo sancionen a los responsables, sino que implementen medidas para evitar que casos como este se repitan en el futuro.

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Conagua señala a César Duarte por acaparamiento ilegal de agua en Chihuahua
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