El rancho El Saucito, propiedad del exgobernador de Chihuahua César Duarte, está en el centro de la controversia tras un operativo de la Comisión Nacional del Agua que reveló serias irregularidades. Las autoridades confirmaron que Duarte no cuenta con la posesión legal de este terreno, ubicado en el municipio de Balleza, lo que desató un nuevo capítulo en el escándalo que rodea al exmandatario.
La intervención de Conagua destapó la existencia de estructuras hidráulicas construidas ilegalmente en el rancho. Estas incluyen una presa principal, cinco represas y un pozo que almacenaban hasta 700 mil metros cúbicos de agua sin autorización. El operativo, llevado a cabo con maquinaria pesada, buscaba liberar el flujo de agua, un recurso crítico en una región azotada por la sequía.
La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, respaldó las acciones de Conagua, subrayando que el agua debe ser para el pueblo y no para quienes abusaron del poder. Sus declaraciones reflejan la indignación de muchos chihuahuenses que enfrentan una crisis hídrica mientras figuras como Duarte habrían acaparado recursos de manera indebida.
El caso de El Saucito no es nuevo en la controversia que rodea a César Duarte, quien enfrenta procesos penales por peculado y asociación delictuosa. El rancho, parte de su patrimonio bajo investigación, ha sido señalado como un símbolo de los excesos de su administración, marcada por acusaciones de corrupción.
A pesar de los esfuerzos por frenar el operativo, los hermanos de Duarte interpusieron un amparo que no logró detener las acciones de Conagua. La suspensión provisional fue insuficiente, y las autoridades federales avanzaron con la demolición de las estructuras ilegales, enviando un mensaje claro contra el abuso de recursos naturales.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que se presentará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República contra Duarte por el uso ilegal de agua. Este movimiento refuerza la postura del gobierno federal de combatir irregularidades, aunque no está exento de críticas por su manejo político.
El director de Conagua, Efraín Morales, lamentó que un exgobernador haya buscado beneficiarse en medio de una crisis climática. La acción en El Saucito busca garantizar que el agua, un bien escaso, llegue a las comunidades que más lo necesitan, en lugar de ser acaparada por intereses privados.
El impacto de este operativo trasciende lo local, ya que las estructuras ilegales afectaban el cauce del arroyo Las Agujas, parte de la cuenca del Río Conchos. Esto pone en evidencia cómo las decisiones de una sola persona pueden tener consecuencias devastadoras para toda una región.
La controversia en torno a El Saucito reaviva el debate sobre la impunidad en México. Mientras Duarte enfrenta múltiples acusaciones, casos como este alimentan la percepción de que los poderosos actúan al margen de la ley, dejando a las comunidades vulnerables sin recursos esenciales.
Este nuevo capítulo en el caso de César Duarte pone en el reflector la necesidad de una gestión transparente del agua y el territorio. Chihuahua, como muchas regiones del país, espera que estas acciones marquen un precedente para evitar abusos similares en el futuro.