En un acto que ha generado controversia, una candidata a magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial fue sorprendida promocionándose durante una misa, una acción que viola claramente las leyes electorales mexicanas. Este incidente, ocurrido en un templo religioso, ha desatado críticas por el uso indebido de espacios sagrados para fines políticos.
La candidata, cuyo nombre no ha sido revelado en los reportes iniciales, aprovechó la ceremonia religiosa para hacer un llamado directo a los asistentes, pidiéndoles su voto en el próximo proceso electoral de junio de 2025. Este tipo de actos está estrictamente prohibido por la legislación electoral, que busca mantener la neutralidad en espacios como iglesias.
El evento ha levantado sospechas sobre las estrategias de algunos aspirantes en la elección judicial, un proceso que ya de por sí está envuelto en polémica. La intervención en un lugar de culto no solo infringe la normativa, sino que también ha generado indignación entre los feligreses, quienes consideran que se faltó al respeto al carácter sagrado del lugar.
Organismos electorales, como el Instituto Nacional Electoral (INE), podrían tomar cartas en el asunto, ya que este tipo de conductas puede derivar en sanciones graves, incluyendo la descalificación de los candidatos involucrados. Hasta el momento, no se ha emitido una declaración oficial por parte de las autoridades electorales.
La elección judicial de 2025 ha estado bajo el escrutinio público debido a las recientes reformas al Poder Judicial, impulsadas por el partido Morena. Estas reformas buscan que jueces, magistrados y ministros sean electos por voto popular, un cambio que ha polarizado opiniones en el país.
Críticos del proceso aseguran que actos como el de la candidata en la misa son solo una muestra de las irregularidades que podrían marcar esta elección. Acusan a ciertos aspirantes de buscar cualquier medio para ganar ventaja, incluso si eso implica transgredir las reglas.
Por otro lado, defensores de la reforma argumentan que la elección popular democratizará el Poder Judicial, aunque casos como este alimentan las dudas sobre la integridad del proceso. La falta de respeto a las normas electorales pone en entredicho la transparencia que se espera de los futuros magistrados.
Este incidente se suma a otros señalamientos recientes, como la exclusión de aspirantes en procesos similares en Chihuahua, donde se ha denunciado falta de claridad en los criterios de selección. La ciudadanía exige que las autoridades tomen medidas firmes para garantizar un proceso limpio.
La polémica en torno a la elección judicial no parece disminuir, y este nuevo episodio solo aviva el debate sobre cómo se está llevando a cabo la selección de quienes ocuparán cargos clave en el sistema de justicia mexicano. La sociedad espera respuestas claras y consecuencias para quienes violen las reglas.
Mientras tanto, el proceso electoral sigue su curso, con la promesa de ser uno de los más vigilados en la historia reciente de México. La presión está sobre los organismos electorales para evitar que incidentes como este se repitan y empañen aún más la confianza en la reforma judicial.