El legendario quarterback Aaron Rodgers, de 41 años, ha dejado a los fanáticos de la NFL con la boca abierta al expresar su apertura a cerrar su carrera con los Green Bay Packers, el equipo que lo seleccionó en 2005. Tras una temporada decepcionante con los New York Jets, donde su equipo solo logró 4 victorias y 12 derrotas, Rodgers ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un retiro o un regreso triunfal a Wisconsin.
Rodgers, quien brilló con los Packers durante 18 temporadas, conquistó el Super Bowl XLV en 2011, donde también fue nombrado Jugador Más Valioso. Su trayectoria incluye cuatro premios MVP de la NFL, solo superado por Peyton Manning. Con 59,055 yardas por pase, 475 touchdowns y 10 selecciones al Pro Bowl, su legado en Green Bay es indiscutible.
Sin embargo, su paso por los Jets no ha sido lo esperado. En 2023, una lesión en el tendón de Aquiles en su debut lo dejó fuera de toda la temporada. Este año, aunque jugó todos los partidos como titular, los resultados no acompañaron, y el equipo quedó fuera de los playoffs. La salida del entrenador Robert Saleh y del gerente general Woody Johnson refleja la crisis en Nueva York.
Rodgers no ha cerrado la puerta a continuar con los Jets. En una reciente declaración, expresó que estaría dispuesto a volver si el equipo lo desea, pero también admitió estar preparado para un cambio. Su comentario sobre alcanzar el pase de touchdown número 500 en el próximo juego contra los Miami Dolphins podría ser un hito para cerrar su carrera.
El quarterback ha reflexionado profundamente sobre su futuro. En sus propias palabras, los últimos 20 años en la NFL le han dado mucho, pero también ha dado todo de sí al deporte. Su gratitud hacia los Jets es evidente, al describir sus dos años con el equipo como algunos de los mejores de su vida, a pesar de los tropiezos.
La relación de Rodgers con los Packers no siempre fue sencilla. En 2021, conflictos con la gerencia lo llevaron a considerar el retiro o un cambio de equipo. Sin embargo, renovó con Green Bay en 2022 con un contrato de 4 años y 200 millones de dólares, convirtiéndose en el jugador mejor pagado de la NFL en promedio anual.
La posibilidad de volver a Green Bay despierta nostalgia entre los aficionados. Rodgers, quien sucedió a Brett Favre como ícono de los Packers, podría terminar su carrera donde todo comenzó. Equipos como los Denver Broncos, Pittsburgh Steelers y Tennessee Titans también fueron mencionados como posibles destinos en el pasado.
A sus 41 años, Rodgers enfrenta una encrucijada. Seguir jugando hasta los 44, como él mismo ha considerado, o colgar los botines tras una carrera llena de éxitos. Su decisión no solo impactará a los Jets o Packers, sino a toda la NFL, que podría despedir a una de sus máximas estrellas.
El próximo domingo contra los Dolphins podría ser el último capítulo de una carrera legendaria. Rodgers, con su característica calma, asegura estar en paz con cualquier desenlace, agradecido por lo que el fútbol americano le ha dado. Los fanáticos, mientras tanto, esperan ansiosos por saber si el número 12 volverá al Lambeau Field.