El próximo 1 de junio, el Estado de México será escenario de un operativo de seguridad sin precedentes. Más de 10 mil elementos de distintas fuerzas de seguridad serán desplegados para resguardar la elección judicial, un evento histórico donde se elegirán magistrados y jueces del Poder Judicial estatal. La magnitud de este despliegue refleja la importancia de garantizar un proceso electoral seguro y transparente en una entidad con más de 13 millones de votantes.
La Secretaría de Seguridad del Estado de México ha diseñado un operativo que estará activo antes, durante y después de la jornada electoral. Este plan busca proteger a los ciudadanos, candidatos y autoridades electorales, asegurando que las 9 mil 209 casillas instaladas operen sin incidentes. La estrategia incluye vigilancia en las inmediaciones de las casillas y monitoreo constante a través de cámaras de seguridad.
El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) ha trabajado intensamente para organizar esta elección. Más de 51 millones de boletas, con 10 medidas de seguridad, serán distribuidas para garantizar un proceso confiable. Cada mexiquense recibirá hasta 10 boletas, incluyendo seis para el Poder Judicial Federal y cuatro para el estatal, lo que representa un desafío logístico monumental.
La elección judicial es un hito en la historia del Estado de México. Por primera vez, los ciudadanos podrán votar directamente para elegir a los integrantes del Tribunal Superior de Justicia, el Tribunal de Disciplina Judicial y diversos jueces. Este proceso, que renovará el 17% del Poder Judicial estatal, es visto como un paso crucial hacia una mayor participación ciudadana en la justicia.
Sin embargo, la seguridad sigue siendo una preocupación central. El despliegue de 10 mil elementos responde a la necesidad de prevenir cualquier incidente que pueda alterar la jornada. Las autoridades han asegurado que el operativo incluye medidas estrictas, como el uso de sellos de seguridad en el traslado de boletas y la presencia de personal capacitado en cada etapa del proceso.
El IEEM ha destacado el uso de tecnología para facilitar el voto. La herramienta “Ubica tu Casilla” permitirá a los ciudadanos conocer la ubicación exacta de su centro de votación. Además, el 99% de las casillas se instalarán en los mismos lugares que en elecciones anteriores, lo que busca agilizar la participación.
A pesar de los esfuerzos, persisten críticas sobre la organización del proceso. Algunos sectores han señalado que el gobierno estatal, encabezado por Morena, podría estar utilizando la elección para consolidar su influencia en el Poder Judicial. La presencia de aspirantes ligados a partidos políticos ha generado dudas sobre la imparcialidad del proceso.
El operativo de seguridad también ha sido cuestionado. Aunque se han destinado recursos significativos, la inseguridad en ciertas zonas del estado plantea retos. La vigilancia con drones, cámaras y elementos caninos busca disuadir cualquier intento de alterar el orden, pero la efectividad de estas medidas está por verse.
La jornada del 1 de junio será una prueba clave para el Estado de México. Con 13.2 millones de electores en el padrón, esta elección no solo definirá el rumbo del Poder Judicial, sino que también será un termómetro para la organización de los comicios de 2027, cuando se renovarán ayuntamientos y diputaciones.
La ciudadanía está convocada a participar en un ejercicio democrático que promete transformar la justicia en el estado. Sin embargo, el éxito de esta elección dependerá de la capacidad de las autoridades para garantizar seguridad, transparencia y confianza en un proceso que, por su novedad, ya genera expectativas y controversias.