El FC Barcelona ha dado un paso monumental al renovar el contrato de Lamine Yamal, su joven estrella de apenas 17 años, hasta el 30 de junio de 2031. El anuncio, hecho oficial este martes, consolida al delantero como el pilar del proyecto deportivo del club catalán.
El nuevo acuerdo, firmado en las oficinas del Spotify Camp Nou, contó con la presencia del presidente Joan Laporta, el vicepresidente deportivo Rafa Yuste y el director deportivo Deco. Este contrato no solo extiende la vinculación de Yamal con el Barça, sino que también refleja su estatus como una de las mayores promesas del fútbol mundial.
Yamal, nacido en Esplugues de Llobregat en 2007, ha tenido una temporada espectacular, siendo clave en el triplete nacional del equipo dirigido por Hansi Flick: Liga, Copa del Rey y Supercopa de España. Sus números hablan por sí mismos, con 18 goles y 21 asistencias en 55 partidos esta campaña.
El anterior contrato de Yamal, que expiraba en 2026, ya incluía una cláusula de rescisión de mil millones de euros, una cifra que, aunque no confirmada en esta renovación, demuestra la importancia del jugador para el club. Este nuevo acuerdo entrará en vigor cuando cumpla 18 años el próximo 13 de julio.
Desde su debut en abril de 2023, con tan solo 15 años, Yamal ha roto récords, convirtiéndose en el jugador más joven en jugar con el primer equipo del Barça y en debutar con la selección española. Su impacto en el terreno de juego ha sido innegable, destacando por su velocidad, regate y visión.
La negociación, liderada por el agente Jorge Mendes, no estuvo exenta de retos, pero la voluntad de ambas partes permitió cerrar un contrato que triplica el salario anterior del jugador. Ahora, Yamal se sitúa entre los mejor pagados de la plantilla, con un sueldo base de unos 15 millones de euros anuales, que podría llegar a 20 millones con bonos.
El interés de clubes como el Paris Saint-Germain, que en el pasado mostró intenciones de ficharlo, aceleró las conversaciones. El Barça, consciente de su valor, no dudó en blindar a su canterano, asegurando que su futuro esté ligado al club que lo formó desde los siete años.
Además, Yamal podría heredar el icónico dorsal número 10, actualmente en posesión de Ansu Fati, cuya cesión al AS Mónaco está en marcha. Este cambio simbolizaría el rol de Yamal como la nueva bandera del barcelonismo.
La renovación de Yamal se suma a las recientes extensiones de contrato de Hansi Flick y Raphinha, consolidando un proyecto deportivo ambicioso. El club también trabaja en las renovaciones de jugadores como Frenkie de Jong, buscando estabilidad a largo plazo.
Con este movimiento, el FC Barcelona no solo asegura a una estrella en ascenso, sino que envía un mensaje claro al mundo del fútbol: Lamine Yamal es el presente y el futuro del club, y su talento seguirá brillando en el Camp Nou.