Israel informó que 400 camiones cargados con ayuda humanitaria están listos para ingresar a la Franja de Gaza, pero permanecen varados en el cruce de Kerem Shalom a la espera de que la ONU los reciba y distribuya. Según el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), dependiente del Ministerio de Defensa israelí, los camiones contienen alimentos, harina, medicinas y equipos médicos destinados a aliviar la crisis humanitaria en el enclave palestino.
La declaración surge tras semanas de críticas internacionales por el bloqueo de ayuda a Gaza, que ha exacerbado las condiciones de vida de más de dos millones de personas. Antes del conflicto, alrededor de 500 camiones ingresaban diariamente a la Franja, pero desde marzo de 2025, la entrada de suministros se redujo drásticamente, generando alertas de hambruna por parte de organizaciones como la ONU.
El COGAT aseguró que los cargamentos fueron inspeccionados para garantizar que no caigan en manos de Hamás, el grupo que controla Gaza. Sin embargo, señaló que la responsabilidad de recoger y distribuir la ayuda recae en Naciones Unidas, que aún no ha coordinado la recepción de los camiones. Esta situación ha generado tensiones, ya que la ONU ha denunciado dificultades logísticas y de seguridad para operar dentro del enclave.
La ONU, por su parte, ha reportado que desde el 19 de mayo, cuando Israel levantó parcialmente el bloqueo, han ingresado 495 camiones, una cifra que consideran insuficiente. El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, destacó que las restricciones israelíes complican la distribución, ya que los camiones deben pasar por un proceso de seguridad largo y complejo antes de llegar a los almacenes o puntos de entrega.
Organizaciones humanitarias han advertido que la población de Gaza enfrenta una crisis alimentaria sin precedentes. Según la Organización Mundial de la Salud, el 85% de los niños menores de cinco años en Gaza han pasado al menos un día entero sin comer en los últimos meses. La falta de alimentos y medicinas ha llevado a un aumento alarmante de casos de desnutrición.
El gobierno de Israel sostiene que su prioridad es evitar que la ayuda sea desviada por Hamás, mientras que la ONU insiste en que se necesitan al menos 500 camiones diarios para cubrir las necesidades básicas de la población. La situación se agrava por los continuos enfrentamientos en la región, que dificultan aún más el acceso seguro de los convoyes humanitarios.
En los últimos días, se han reportado incidentes de saqueo de camiones en Gaza debido a la desesperación de la población. La ONU ha pedido a Israel que facilite corredores seguros para garantizar que los suministros lleguen a quienes los necesitan. Mientras tanto, países como Jordania han expresado su disposición a enviar ayuda urgente, pero aseguran que las restricciones israelíes lo impiden.
La comunidad internacional sigue presionando por una solución que permita el flujo constante de ayuda humanitaria a Gaza. La reanudación de las entregas es vista como un paso positivo, pero las organizaciones insisten en que se necesita una acción más contundente para evitar una catástrofe humanitaria mayor en la región.