Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Confirma Fiscal de Chihuahua que grupos criminales controlan carreteras en Ojinaga

El Fiscal General del Estado de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, admitió que grupos del crimen organizado han tomado el control temporal de carreteras en la región de Ojinaga. Videos difundidos en redes sociales muestran retenes ilegales operados por civiles armados, generando temor entre los habitantes y viajeros de la zona. La presencia de estos grupos delictivos pone en evidencia la fragilidad de la seguridad en el estado.
Los retenes, según las imágenes que circulan, se han instalado en la carretera que conecta a Ojinaga, un punto clave en la frontera con Estados Unidos. Conductores reportan haber sido interceptados por hombres armados que revisan vehículos y exigen información, lo que ha desatado una ola de preocupación en la región. La falta de una respuesta inmediata por parte de las autoridades ha incrementado la percepción de descontrol.
Jáuregui Moreno señaló que estas acciones de los grupos criminales son temporales y que se están implementando operativos para recuperar el control de las vías. Sin embargo, no detalló cuántos elementos de seguridad participan ni qué medidas concretas se tomarán para garantizar la protección de los ciudadanos. Esta vaguedad ha generado críticas entre la población, que exige acciones más contundentes.
La región de Ojinaga no es ajena a la violencia ligada al crimen organizado. Su ubicación estratégica, cercana a la frontera, la convierte en un punto codiciado por los cárteles que buscan controlar el tráfico de drogas y otros ilícitos. Los enfrentamientos entre grupos rivales han sido recurrentes, afectando a comunidades locales que viven bajo constante amenaza.
Residentes de la zona han expresado su frustración por la aparente incapacidad de las autoridades para frenar estas actividades delictivas. Muchos aseguran que los retenes no son un hecho aislado, sino parte de una problemática más amplia que incluye extorsión, secuestros y enfrentamientos armados. La sensación de abandono es palpable entre los habitantes.
El gobierno estatal ha prometido reforzar la vigilancia en las carreteras afectadas, pero hasta el momento no se han reportado detenciones significativas ni avances concretos en el desmantelamiento de estos retenes. La falta de resultados visibles alimenta la desconfianza hacia las instituciones encargadas de la seguridad pública.
Este episodio se suma a una serie de incidentes que reflejan el deterioro de la seguridad en Chihuahua. Reportes recientes han documentado balaceras, secuestros y asesinatos en distintas partes del estado, lo que pone en entredicho las estrategias de combate al crimen organizado. La ciudadanía exige respuestas claras y efectivas.
La situación en Ojinaga es un recordatorio de los retos que enfrenta Chihuahua en materia de seguridad. Mientras los grupos criminales operan con aparente impunidad, los habitantes de la región enfrentan el miedo y la incertidumbre en su vida diaria. La presión sobre las autoridades estatales crece para restablecer el orden y garantizar la tranquilidad de la población.

Compartir:

Noticias Relacionadas