Un nuevo capítulo se escribe en el caso de Damazo “N”, el exentrenador de gimnasia acusado de múltiples delitos de abuso sexual en Nuevo León. Su abogado, Gerardo Rincón Flores, ha solicitado al juez que se le conceda prisión domiciliaria, argumentando que las condiciones actuales de su cliente no justifican la prisión preventiva. Este movimiento legal ha generado indignación entre las familias de las víctimas, quienes exigen justicia por los presuntos crímenes cometidos contra menores de edad.
Damazo “N” enfrenta 16 denuncias por abuso sexual, equiparable a violación, corrupción de menores y atentados al pudor. Las acusaciones provienen de exalumnas del gimnasio Klass, en San Nicolás de los Garza, donde el imputado trabajaba como entrenador. Las jóvenes han relatado experiencias traumáticas que, según sus testimonios, ocurrieron cuando eran menores de edad, lo que ha sacudido a la comunidad deportiva de Monterrey.
La solicitud de prisión domiciliaria llega tras varios intentos de la defensa por retrasar el proceso. En audiencias previas, se pospusieron las sesiones debido a cambios en la representación legal de Damazo “N”. Esto llevó a la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León a asignarle un abogado de oficio para evitar más demoras, una decisión que no ha sido bien recibida por el equipo defensor.
El fiscal general, Javier Flores Saldívar, ha reiterado que no se concederá ningún cambio en las medidas cautelares debido a la gravedad de los delitos. Las autoridades han destacado que las pruebas recabadas, incluyendo dispositivos electrónicos incautados en cateos, respaldan las acusaciones. La investigación sigue abierta, y no se descarta que más víctimas se sumen a las denuncias.
La defensa, por su parte, insiste en la inocencia de Damazo “N”. Rincón Flores ha afirmado que algunas denunciantes habrían retirado sus acusaciones, aunque el abogado de las víctimas, Alejandro Romano, desmiente esta versión. Según Romano, las 16 denunciantes se mantienen firmes en sus señalamientos, y el proceso judicial continúa avanzando hacia una posible sentencia.
El caso ha generado un profundo impacto en la sociedad de Nuevo León. Familiares y amigos de las víctimas han protestado frente al Palacio de Justicia, exigiendo que no se flexibilicen las medidas contra el exentrenador. Mientras tanto, un grupo de personas cercanas a Damazo “N” se ha manifestado en su apoyo, lo que ha avivado las tensiones en cada audiencia.
La Federación Mexicana de Gimnasia y el Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte (INDE) destituyeron al entrenador tras las primeras denuncias en marzo de 2025. Este caso ha puesto en el ojo público la necesidad de revisar los procesos de contratación y supervisión en el ámbito deportivo, especialmente cuando se trabaja con menores de edad.
El próximo 28 de mayo está programada una nueva audiencia para revisar dos carpetas de investigación adicionales contra Damazo “N”. Estas incluyen cargos por corrupción de menores y atentados al pudor, lo que podría agravar su situación legal. La comunidad espera que el proceso culmine con una resolución que garantice justicia para las víctimas.
Este caso no solo ha conmocionado a Monterrey, sino que se ha convertido en un precedente clave en México sobre el manejo de acusaciones de abuso sexual en el deporte. La presión social y mediática sigue creciendo, mientras las autoridades enfrentan el reto de equilibrar la presunción de inocencia con la gravedad de los señalamientos.
La lucha por la justicia en este caso está lejos de terminar. Las víctimas y sus familias buscan que se castigue a los responsables, mientras la defensa de Damazo “N” apuesta por estrategias que le permitan continuar el proceso fuera de prisión. El desenlace de esta batalla legal será decisivo para las partes involucradas y para el futuro de la seguridad en los entornos deportivos.