El municipio de Zapopan, en Jalisco, busca fortalecer su sistema de videovigilancia con la instalación de 300 nuevas cámaras de seguridad. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo por mejorar la vigilancia en puntos clave de la ciudad, en un contexto donde la inseguridad sigue siendo un reto para las autoridades locales.
El proyecto, impulsado por el gobierno municipal, responde a la necesidad de reforzar la capacidad de monitoreo en áreas estratégicas. Las nuevas cámaras se sumarán a las ya existentes, con el objetivo de ampliar la cobertura y mejorar la respuesta ante incidentes delictivos. Sin embargo, la efectividad de estas medidas dependerá de su correcta implementación.
Actualmente, Zapopan cuenta con un Centro de Control, Comando, Cómputo, Comunicaciones y Coordinación (C5), que coordina esfuerzos entre distintas dependencias como la policía, bomberos y protección civil. La incorporación de estas cámaras busca optimizar el trabajo de este centro, que ya ha reportado avances en la recuperación de vehículos robados.
El gobierno local asegura que las cámaras estarán equipadas con tecnología avanzada, incluyendo sistemas de lectura de placas y reconocimiento facial. Estas herramientas podrían facilitar la identificación de vehículos involucrados en delitos y agilizar la respuesta de las autoridades, aunque su impacto real aún está por verse.
A pesar de la inversión, persisten dudas sobre la eficacia del sistema de videovigilancia. En el pasado, el C5 estatal ha enfrentado críticas por cámaras inoperantes y falta de coordinación con otros municipios. Zapopan busca diferenciarse con una gestión más eficiente, pero los resultados dependerán de la transparencia en el uso de los recursos.
El presupuesto destinado a seguridad en Zapopan ha crecido significativamente en los últimos años. En 2015, el municipio destinaba 841 millones de pesos a este rubro, mientras que para 2025 se espera superar los mil 500 millones. Este aumento refleja la prioridad que el gobierno local da a la seguridad, aunque los ciudadanos exigen resultados concretos.
La instalación de las cámaras también responde a la presión de los vecinos, quienes han señalado puntos críticos en colonias como Los Cajetes y El Campanario. La colaboración con el gobierno estatal y otros municipios será clave para garantizar que las nuevas cámaras no solo se instalen, sino que funcionen correctamente.
Críticos han señalado que, aunque la tecnología es un paso adelante, no basta por sí sola para resolver los problemas de inseguridad. La capacitación de los operadores, el mantenimiento de los equipos y la coordinación con otras corporaciones son factores igualmente importantes para el éxito del proyecto.
En un contexto donde la delincuencia sigue afectando a la Zona Metropolitana de Guadalajara, la apuesta por más cámaras en Zapopan es un intento por recuperar la confianza de la ciudadanía. Sin embargo, la falta de resultados inmediatos podría generar escepticismo entre los habitantes.
El gobierno municipal asegura que esta inversión es solo una parte de una estrategia más amplia para mejorar la seguridad. Los próximos meses serán clave para evaluar si estas 300 nuevas cámaras logran marcar una diferencia en las calles de Zapopan.