El municipio de Janos, en Chihuahua, ha entrado en una crisis hídrica sin precedentes al ser clasificado en la categoría de sequía excepcional, el nivel más grave según el Monitor de Sequía en México. Este fenómeno, reportado por la Comisión Nacional del Agua, coloca a Janos junto a Ascensión como los más afectados en la región noroeste del estado.
La falta de lluvias ha agravado la situación en dos terceras partes de los municipios de Chihuahua. Mientras Janos y Ascensión enfrentan la sequía excepcional, otros municipios de la región noroeste están catalogados en sequía extrema, solo un escalón por debajo de la máxima alerta.
La sequía excepcional implica consecuencias devastadoras: pérdidas totales de cultivos y pastizales, un riesgo extremo de incendios forestales y una escasez crítica de agua en presas, arroyos y pozos. Esta situación pone en jaque la agricultura y la ganadería, pilares económicos de la región.
Ciudades importantes como Ciudad Juárez, Cuauhtémoc, Parral y la capital, Chihuahua, también están en la categoría de sequía excepcional. Esto refleja la magnitud de la crisis que azota al estado, donde el 100 por ciento de su territorio sufre algún grado de sequía.
A nivel estatal, 43 municipios están en sequía excepcional, mientras que 24 enfrentan sequía extrema. Las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones en las últimas semanas han intensificado el problema, dejando a Chihuahua en una posición crítica.
El impacto no se limita a la agricultura. La falta de agua afecta el suministro para comunidades, incrementa el riesgo de incendios y degrada los suelos, lo que podría tener consecuencias a largo plazo para el medio ambiente y la economía local.
A nivel nacional, Chihuahua, junto con Sonora, Sinaloa y Baja California, son los únicos estados con el 100 por ciento de su territorio en condiciones de sequía. Esto resalta la gravedad de la situación en el norte del país, donde las lluvias han sido prácticamente inexistentes.
La crisis hídrica en Chihuahua pone de manifiesto la necesidad urgente de estrategias para mitigar los efectos de la sequía. La falta de acción podría agravar aún más las condiciones para los habitantes y productores de la región.
Mientras el resto del país muestra una ligera mejoría en las condiciones de sequía, Chihuahua no ve alivio. La persistente falta de lluvias y el impacto de fenómenos como La Niña podrían empeorar la situación en los próximos meses.
La sequía en Janos y el resto de Chihuahua es un recordatorio de los desafíos que enfrenta el norte de México. Sin lluvias significativas a la vista, el panorama para 2025 sigue siendo preocupante.