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La Guardia Nacional no estará lista hasta 2029: ¿Otro retraso del gobierno?

El general Julio César Moreno, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, ha soltado una bomba: la Guardia Nacional, esa fuerza que prometieron como la solución a la inseguridad, no estará completamente consolidada hasta 2029. Sí, cinco años después de lo que se había planeado originalmente. Este anuncio, hecho en una conferencia reciente, pone en evidencia los tropiezos de una institución que, según el gobierno, iba a ser la gran respuesta a la violencia en México.
Moreno explicó que la consolidación de la Guardia Nacional requiere más tiempo para garantizar su estructura, capacitación y despliegue en todo el país. Según él, el objetivo es tener una fuerza robusta, con más de 150,000 elementos operativos y una red de cuarteles que cubra cada rincón del territorio nacional. Pero, ¿no se suponía que eso ya estaba en marcha desde 2019, cuando se creó la corporación?
El gobierno de Morena lleva años presumiendo los avances de la Guardia Nacional, pero los números no mienten. A la fecha, la institución cuenta con poco más de 110,000 elementos y 260 cuarteles, lejos de las metas ambiciosas que se fijaron al inicio. La promesa de una fuerza moderna y eficiente parece desvanecerse con cada nuevo plazo que se extiende.
La inseguridad no espera, y los ciudadanos lo saben. Mientras el general Moreno habla de planes a largo plazo, los índices de violencia no dan tregua. Homicidios, extorsiones y enfrentamientos entre cárteles siguen siendo el pan de cada día en muchas regiones. La pregunta es inevitable: ¿por qué un proyecto tan prioritario sigue sin consolidarse después de tantos años?
El titular de Seguridad insiste en que la Guardia Nacional está avanzando, pero los retrasos levantan sospechas. ¿Falta de recursos, mala planeación o simplemente promesas vacías? Moreno asegura que el gobierno está comprometido con fortalecer la institución, pero las palabras no bastan cuando los resultados no llegan.
Otro punto que genera ruido es la dependencia de la Guardia Nacional de la Secretaría de la Defensa Nacional. Desde que se aprobó su integración a la Sedena, las críticas no han parado. Organizaciones civiles y expertos advierten que esta militarización podría alejar a la corporación de su propósito original: ser una fuerza civil al servicio de los ciudadanos.
Mientras tanto, el general Moreno pinta un panorama optimista, destacando que la Guardia Nacional ha logrado reducir algunos delitos en ciertas zonas. Sin embargo, los datos generales de inseguridad cuentan otra historia. La percepción de inseguridad entre los mexicanos sigue siendo alta, y las promesas de paz parecen cada vez más lejanas.
El anuncio de 2029 como nuevo horizonte para la Guardia Nacional no solo retrasa las expectativas, sino que pone en duda la capacidad del gobierno para cumplir con sus propios objetivos. La ciudadanía, cansada de esperar, sigue enfrentando un país donde la violencia no cede terreno.
¿Será que en 2029 por fin veremos una Guardia Nacional a la altura de las necesidades? Por ahora, el plazo extendido suena más a una admisión de que las cosas no van como se prometió. La seguridad no puede esperar, pero parece que el gobierno tiene otros planes.

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