En Chihuahua, los legisladores están trabajando contrarreloj para garantizar el derecho a la transparencia, mientras el Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip) enfrenta su posible desaparición. La reforma constitucional federal, impulsada por Morena y sus aliados, amenaza con extinguir este organismo autónomo, generando incertidumbre sobre cómo se protegerá el acceso a la información en el estado.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Alfredo Chávez, anunció que antes del 30 de mayo, cuando concluya el período ordinario de la legislatura, se presentará un análisis técnico. Este análisis busca armonizar las leyes federal y local de transparencia para definir el futuro del Ichitaip. La meta es clara: asegurar que los ciudadanos chihuahuenses no pierdan su derecho a exigir información pública.
La reforma federal, aprobada por la mayoría legislativa en el Congreso de la Unión, ha eliminado diversos organismos autónomos, incluyendo el Instituto Nacional de Transparencia (INAI). Esta decisión ha puesto en jaque a instituciones como el Ichitaip, que han sido clave para garantizar la rendición de cuentas en Chihuahua. La desaparición de estos organismos podría centralizar el control de la información en el gobierno, limitando la vigilancia ciudadana.
Alfredo Chávez, coordinador del PAN, destacó que el análisis técnico no solo aborda cuestiones legales, sino también aspectos presupuestales y los derechos laborales del personal del Ichitaip. La posibilidad de que este instituto pase a formar parte de la estructura del gobierno estatal genera preocupación, ya que perdería su autonomía, un pilar fundamental para su funcionamiento.
El Ichitaip, desde su creación, ha sido un logro ciudadano, defendiendo el derecho humano a la información y la protección de datos personales. Su presidente, Sergio Rafael Facio Guzmán, ha insistido en que su extinción representa un retroceso en la lucha por la transparencia, un valor que fortalece la democracia y la confianza en las instituciones.
Los legisladores locales enfrentan el desafío de decidir si el Ichitaip continuará como organismo autónomo o si será absorbido por el gobierno estatal. Esta decisión no solo impactará la transparencia en Chihuahua, sino que también sentará un precedente sobre cómo los estados enfrentan las reformas federales que afectan su soberanía.
La sociedad civil y los defensores de la transparencia han alzado la voz, exigiendo que se preserve un organismo independiente que garantice el acceso a la información. En un contexto donde la rendición de cuentas es esencial, la desaparición del Ichitaip podría debilitar la capacidad de los ciudadanos para vigilar el uso de los recursos públicos.
Mientras el reloj avanza, los ojos están puestos en el Congreso de Chihuahua. La armonización de las leyes locales con la reforma federal será crucial para determinar si el estado logra mantener un sistema robusto de transparencia o si, por el contrario, se suma a la centralización impuesta desde el gobierno federal.
La discusión no solo es técnica, sino profundamente política. La transparencia es un derecho humano que no debería estar sujeto a negociaciones ni a intereses partidistas. Los chihuahuenses esperan que sus legisladores prioricen el interés ciudadano por encima de cualquier agenda.
El futuro del Ichitaip sigue en el aire, pero los esfuerzos de los deputados reflejan un intento por proteger un pilar de la democracia local. La resolución de este tema marcará un antes y un después en la forma en que Chihuahua enfrenta los retos de la transparencia en un escenario nacional cada vez más complicado.