En un operativo nocturno en Apaseo el Alto, Guanajuato, once elementos de la Guardia Nacional fueron detenidos tras ser sorprendidos extrayendo combustible de una toma clandestina. El hecho, que ha generado indignación, expone la presunta complicidad de fuerzas federales en actividades delictivas.
El suceso ocurrió en la comunidad de El Espejo, luego de que una denuncia ciudadana al 911 alertara sobre actividades sospechosas. Elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar y encontraron a los agentes federales en plena extracción ilegal de hidrocarburos.
Según reportes, los elementos de la Guardia Nacional intentaron justificar su presencia afirmando que custodiaban una pipa. Sin embargo, una inspección reveló que estaban conectados a una toma clandestina, lo que desató la detención inmediata de los implicados.
Junto con los detenidos, se aseguraron dos patrullas de la Guardia Nacional, una camioneta particular y un tractocamión con autotanque conectado directamente a la toma ilegal. Este hallazgo pone en evidencia la gravedad del caso.
Algunos vehículos de la Guardia Nacional huyeron al ser descubiertos, pero los once elementos no lograron escapar. Las autoridades municipales actuaron con rapidez para contener la situación y proceder con las detenciones.
El caso ha levantado cuestionamientos sobre la efectividad de las fuerzas federales en el combate al huachicoleo. La participación de elementos de la Guardia Nacional en estas actividades delictivas ha generado críticas hacia la estrategia de seguridad del gobierno.
Este incidente se suma a otros reportes que señalan deficiencias en la vigilancia y control de las operaciones de la Guardia Nacional. En estados como Chihuahua, se han reportado bajos resultados en el aseguramiento de combustible robado, según estudios recientes.
La detención de estos elementos pone en el centro del debate la corrupción dentro de las instituciones encargadas de garantizar la seguridad. La ciudadanía exige respuestas claras y sanciones ejemplares para los responsables.
El robo de combustible, conocido como huachicoleo, sigue siendo un problema persistente en México. Regiones como Guanajuato han sido señaladas como puntos críticos para esta actividad ilícita, afectando la economía y la seguridad.
Las autoridades locales y federales deberán esclarecer este caso y garantizar que no quede en la impunidad. La confianza en las instituciones está en juego tras este escándalo que involucra a quienes deberían combatir el crimen.