Un segundo apagón masivo golpeó el sureste de Francia en la madrugada del domingo, afectando a Niza y dejando a 45,000 hogares sin electricidad. Las autoridades señalan que un incendio, aparentemente provocado, dañó una instalación eléctrica en el barrio de Moulins, al oeste de la ciudad.
El incidente ocurrió apenas 24 horas después de que otro sabotaje dejara sin luz a 160,000 viviendas en Cannes, coincidiendo con la clausura del prestigioso Festival de Cine. La policía investiga ambos casos como actos maliciosos, sin descartar que estén relacionados.
El incendio en Niza se desató alrededor de las 2:00 de la madrugada en una subestación eléctrica. Según fuentes policiales, se encontraron huellas de neumáticos y una puerta forzada en el lugar, lo que refuerza la hipótesis de un ataque intencional.
El alcalde de Niza, Christian Estrosi, condenó enérgicamente estos actos, calificándolos como un ataque directo al país. Anunció que se reforzará la vigilancia en todas las instalaciones eléctricas sensibles de la ciudad para prevenir nuevos incidentes.
El apagón afectó el transporte público, dejando los tranvías de Niza paralizados y causando retrasos en el aeropuerto Nice Côte d’Azur, aunque el suministro se restableció rápidamente en esta instalación. Los hospitales, por su parte, operaron con generadores de respaldo.
La policía judicial abrió una investigación por “incendio organizado”, analizando los daños y los métodos utilizados en el ataque. En Cannes, el sábado, se reportaron actos similares, incluyendo el incendio de una subestación y el corte deliberado de una torre de alta tensión.
El fiscal de Niza, Damien Martinelli, señaló que las pesquisas buscan esclarecer si los responsables de ambos apagones son los mismos o si los ataques fueron coordinados. Por ahora, no hay detenciones reportadas.
Estos incidentes han generado preocupación en Francia, especialmente por su impacto en eventos clave como el Festival de Cannes y en la vida cotidiana de miles de personas. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales.
A pesar de los esfuerzos de la compañía eléctrica Enedis, que restableció el servicio en Niza hacia las 5:30 de la madrugada, los apagones han expuesto la vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica ante actos de sabotaje.
La situación sigue bajo investigación, mientras el gobierno francés evalúa medidas para proteger la red eléctrica y evitar que estos eventos se repitan en el futuro.