La NFL está de luto tras la inesperada muerte de Jim Irsay, propietario de los Indianapolis Colts, quien falleció a los 65 años. El equipo confirmó la noticia a través de un comunicado oficial, destacando que Irsay murió pacíficamente mientras dormía en su hogar. Su partida marca el fin de una era para una de las franquicias más emblemáticas del fútbol americano.
Irsay asumió el control de los Colts en 1997, tras heredar el equipo de su padre, Robert Irsay, quien lo adquirió en 1972. Bajo su liderazgo, los Colts se transformaron en una potencia de la NFL, alcanzando momentos históricos como la victoria en el Super Bowl XLI en 2007, liderados por el legendario Peyton Manning.
Desde muy joven, Irsay vivió inmerso en el mundo del fútbol americano. Comenzó como recogepelotas y escaló posiciones hasta convertirse en el gerente general más joven de la NFL a los 24 años, en 1984. Su visión y pasión por el deporte lo llevaron a consolidar a los Colts como un equipo competitivo y respetado.
El impacto de Irsay trascendió el campo de juego. Fue un líder influyente en la NFL, participando en comités clave como el de finanzas y el legislativo, donde ayudó a moldear políticas como el límite salarial de la liga. Su compromiso con la estabilidad y el crecimiento del fútbol americano lo convirtió en una figura respetada entre sus colegas.
Fuera del deporte, Irsay era conocido por su personalidad única y excéntrica. Apasionado por la música, coleccionaba guitarras de leyendas como Bob Dylan y tocaba con su propia banda, The Jim Irsay Band. También poseía una impresionante colección de artefactos históricos, incluyendo el manuscrito original de “On the Road” de Jack Kerouac.
Irsay se destacó por su cercanía con los aficionados. Solía regalar dinero en efectivo y entradas a los partidos, además de organizar concursos en redes sociales que premiaban a los seguidores con viajes al Super Bowl. Esta conexión genuina lo hizo un personaje querido entre los fans de los Colts.
Sin embargo, su vida no estuvo exenta de desafíos. Irsay enfrentó problemas de salud, incluyendo una enfermedad respiratoria diagnosticada tras un incidente en diciembre de 2023, cuando fue encontrado inconsciente en su casa. También luchó contra adicciones, un tema que abordó públicamente para apoyar causas de salud mental.
Su legado incluye iniciativas filantrópicas como Kicking The Stigma, que recaudó millones para combatir el estigma de los trastornos mentales. Además, apoyó causas como la investigación del cáncer y donó generosamente a organizaciones locales en Indianápolis.
La franquicia de los Colts permanecerá en la familia, con sus hijas Carlie Irsay-Gordon, Casey Foyt y Kalen Jackson listas para tomar el relevo. Carlie, en particular, ha estado involucrada en las operaciones del equipo desde hace años.
La NFL y sus equipos, junto con figuras como el comisionado Roger Goodell, han expresado su profundo pesar por la pérdida de Irsay. Su dedicación al fútbol americano, su generosidad y su amor por su comunidad dejarán una huella imborrable en la liga y en Indianápolis.