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Autoridades de Chiapas confirman dos nuevos casos de miasis por gusano barrenador en humanos, elevando a cuatro los contagios registrados en México. La enfermedad, que afecta principalmente a animales, ha encendido las alarmas en el sur del país, donde la falta de control sanitario pone en riesgo a la población.

La regidora de Mapastepec, Frida Viridiana Coutiño Jiménez, reportó la detección de los dos nuevos casos en adultos mayores del ejido de Altamira. Estos se suman a los casos previos en Acacoyagua y Tuzantán, todos en Chiapas, un estado que concentra el 60% de los contagios animales a nivel nacional.
La miasis por gusano barrenador es una infección parasitaria causada por larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax. Estas larvas se alimentan de tejido vivo, generando lesiones graves que, si no se tratan, pueden causar la pérdida de funciones de órganos o incluso la muerte.
El primer caso humano se reportó el 18 de abril en una mujer de 77 años en Acacoyagua. La paciente, quien ya fue dada de alta, tenía antecedentes de contacto con animales infectados, un factor común en estos casos.
El segundo caso involucró a un hombre de 50 años en Tuzantán, quien presentó síntomas tras una mordedura de perro. Las larvas fueron extraídas de una herida en su pierna, y el paciente recibió tratamiento médico especializado.
Los nuevos casos en Mapastepec fueron identificados tras recorridos en comunidades rurales. Las autoridades locales han intensificado la vigilancia, pero la propagación en animales como bovinos, equinos y aves de traspatio sigue siendo un problema grave.
Chiapas reporta 900 de los 1,500 casos de miasis en animales a nivel nacional, según el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria. Esto refleja una falta de medidas efectivas para contener la plaga, que se creía erradicada desde 1991.
La transmisión ocurre cuando las moscas depositan huevos en heridas abiertas o mucosas. Las larvas eclosionan en menos de 24 horas y comienzan a alimentarse, causando dolor intenso, fiebre y enrojecimiento en las víctimas.
Las autoridades sanitarias han hecho un llamado a mantener la higiene personal y tratar de inmediato cualquier herida. Sin embargo, la ausencia de campañas preventivas robustas en zonas rurales agrava la situación.
La reaparición del gusano barrenador en México, tras su detección inicial en Panamá en 2023, evidencia fallos en los controles sanitarios. La población de Chiapas enfrenta un riesgo creciente mientras las medidas gubernamentales parecen insuficientes.

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