Un nuevo episodio de violencia sacude a Nuevo León. Luis Yerena, un camillero conocido como “El Chato”, fue brutalmente asesinado en el interior de la Clínica 11 del IMSS en Montemorelos. El ataque ocurrió en la madrugada, cuando sujetos armados irrumpieron en el hospital y dispararon contra él en tres ocasiones, dejándolo gravemente herido.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 2:00 de la mañana. Según reportes, los agresores llegaron en motocicleta, ingresaron al hospital y ejecutaron el ataque con una precisión que ha generado conmoción. Yerena, quien trabajaba como camillero en el nosocomio, intentó escapar de sus perseguidores, pero las balas lo alcanzaron dentro del propio centro médico.
A pesar de los esfuerzos del personal médico, Yerena no pudo sobrevivir a las heridas. Las autoridades locales confirmaron su fallecimiento poco después del ataque. El caso ha desatado indignación, ya que el hospital, un lugar destinado a salvar vidas, se convirtió en escenario de un crimen atroz.
La delegación del IMSS en Nuevo León emitió un comunicado lamentando la pérdida de su trabajador. Sin embargo, el mensaje no detalla avances en la investigación ni medidas para reforzar la seguridad en las instalaciones. Este hecho ha levantado cuestionamientos sobre la protección que se brinda al personal médico en la región.
Las autoridades municipales y de Fuerza Civil acudieron al lugar para iniciar las investigaciones. Hasta el momento, no se han reportado detenciones, y los responsables del crimen permanecen prófugos. La falta de claridad sobre los motivos del ataque ha generado especulaciones en la comunidad.
Este no es el primer caso de violencia contra personal del IMSS en Montemorelos. En marzo de este año, el subdelegado Hugo Américo Cavazos fue asesinado a balazos en una agresión similar. La repetición de estos incidentes pone en evidencia la vulnerabilidad de los trabajadores de la salud en la zona.
La comunidad de Montemorelos está conmocionada. Vecinos y conocidos de Yerena lo recuerdan como una persona dedicada a su labor, siempre dispuesta a ayudar. En redes sociales, han comenzado a circular mensajes de despedida y demandas de justicia por este crimen.
La ola de violencia en Nuevo León no parece detenerse. Este nuevo asesinato dentro de un hospital público resalta la gravedad de la inseguridad en la región. La falta de acción efectiva por parte de las autoridades estatales y federales sigue siendo un tema de preocupación para la ciudadanía.
Mientras las investigaciones continúan, la población exige respuestas. ¿Qué medidas se tomarán para proteger a los trabajadores de la salud? ¿Cómo evitar que los hospitales, espacios de vida, se conviertan en escenarios de muerte? El caso de Luis Yerena se suma a una lista creciente de víctimas de la violencia en el estado.