En una tranquila noche en Guadalajara, una casa en la colonia Jardines del Bosque se convirtió en el epicentro de un fenómeno inexplicable. Piedras de diversos tamaños comenzaron a caer del cielo, impactando el tejado y el patio de una vivienda, dejando a los residentes y vecinos en estado de shock. Nadie pudo identificar de dónde provenían ni qué las impulsaba.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes, alrededor de las 10 de la noche. La familia González, dueña de la casa, relató que el sonido de las piedras al golpear el tejado era constante, como si alguien las arrojara con fuerza. Al salir a investigar, encontraron rocas de hasta cinco centímetros de diámetro esparcidas por el suelo, sin rastro de quién o qué las lanzó.
La señora María González, madre de familia, describió el evento como aterrador. Sus hijos, de 8 y 12 años, se escondieron bajo la mesa del comedor mientras los impactos continuaban. Los vecinos, alertados por el ruido, se acercaron a la vivienda, pero nadie pudo ofrecer una explicación lógica. Algunos grabaron videos que ahora circulan en redes sociales, mostrando las piedras esparcidas y el desconcierto general.
Elementos de Protección Civil de Guadalajara acudieron al lugar tras recibir reportes de los vecinos. Revisaron la zona, pero no encontraron evidencia de personas o artefactos que pudieran haber causado el incidente. Las autoridades descartaron que se tratara de una broma o un acto vandálico, ya que no había edificios altos ni puntos cercanos desde donde pudieran arrojarse las piedras.
El caso ha despertado teorías de todo tipo entre los habitantes de la colonia. Algunos hablan de fenómenos paranormales, mientras que otros sugieren que podría estar relacionado con actividad sísmica o incluso un evento meteorológico inusual. Sin embargo, los expertos consultados no han logrado llegar a una conclusión definitiva.
Un geólogo de la Universidad de Guadalajara, el doctor Luis Valdivia Ornelas, señaló que las piedras no presentan características de meteoritos, ya que no muestran quemaduras ni composición extraterrestre. También descartó que fueran fragmentos de una construcción cercana, ya que las rocas tienen una composición natural, similar a las encontradas en canteras locales.
La familia González, aún impactada, ha decidido instalar cámaras de seguridad para registrar cualquier evento similar en el futuro. Mientras tanto, el fenómeno ha generado un debate en redes sociales, donde los usuarios comparten desde explicaciones científicas hasta teorías conspirativas. Algunos incluso han acudido a la casa para tomar fotos, convirtiéndola en una especie de atracción local.
Por ahora, el misterio de la lluvia de piedras en Guadalajara sigue sin respuesta. Las autoridades locales han prometido continuar con las investigaciones, pero el caso parece destinado a permanecer como uno de los enigmas más extraños de la ciudad. La comunidad, mientras tanto, permanece atenta, esperando que no se repita un suceso tan desconcertante.