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Histórico: México recibe a la primera familia de refugiados palestinos en el AICM tras meses de gestiones

En un hecho sin precedentes, México ha abierto sus puertas a la primera familia de refugiados palestinos provenientes de la Franja de Gaza. La familia Abed, compuesta por 18 personas, incluidas nueve infancias, llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) tras un arduo proceso de negociaciones diplomáticas. Este momento marca un hito en la política humanitaria del país.
El operativo de evacuación, descrito como histórico, fue liderado por Shadi Abed, un ciudadano palestinomexicano que luchó incansablemente para traer a su familia a México. La familia Abed logró escapar de la devastación en Gaza, cruzando fronteras y enfrentando múltiples desafíos. Su viaje incluyó un traslado terrestre desde el campo de refugiados de Al-Magazhi hasta Amán, Jordania, con una escala en Estambul, Turquía, antes de llegar a suelo mexicano.
La guerra en Gaza ha dejado más de un millón y medio de personas atrapadas en condiciones extremas, con miles de niños en riesgo de hambruna. La familia Abed perdió a seres queridos, incluido Kamal Abed, padre de Shadi, quien falleció en marzo mientras gestionaba trámites migratorios en Egipto. Este contexto de dolor y pérdida hace que su llegada a México sea un símbolo de esperanza.
El colectivo “De Gaza a México” y la Clínica Jurídica Alaíde Foppa de la Universidad Iberoamericana jugaron un papel clave en este logro. Gracias a su apoyo, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) reconoció a los 18 miembros de la familia como refugiados. Además, el Instituto Nacional de Migración les otorgó residencia permanente y visas humanitarias.
Shadi Abed destacó el esfuerzo colectivo detrás de esta hazaña: “El logro es de toda la sociedad mexicana que nos apoyó. Hoy se salvaron 18 vidas”. Su trabajo no solo permitió el reencuentro familiar, sino que también posiciona a México como un país solidario en el escenario internacional. La gestión diplomática con Israel, que autorizó la salida de la familia, fue un paso crucial en este proceso.
El trayecto de la familia Abed no estuvo exento de dificultades. La Franja de Gaza, asolada por el conflicto, enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes. Los bombardeos y el bloqueo han devastado la región, dejando a miles sin acceso a alimentos, agua o atención médica. La salida de la familia requirió meses de negociaciones complejas y un esfuerzo coordinado entre varias organizaciones.
Este caso resalta el compromiso de México con los derechos humanos. La llegada de los Abed no solo ofrece un nuevo comienzo para ellos, sino que también envía un mensaje al mundo sobre la importancia de la solidaridad. México se posiciona como un líder en la defensa de quienes huyen de la guerra y la persecución.
La historia de la familia Abed es un recordatorio de la resiliencia humana frente a la adversidad. Tras escapar de la muerte en Gaza, ahora comienzan una nueva vida en México. Este gesto del país no solo transforma la vida de 18 personas, sino que también reafirma su papel como una nación que abraza la humanidad en tiempos de crisis.

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