En el estado de Chihuahua, más de 40 mil viviendas adquiridas con créditos del Infonavit están en graves problemas. Estas casas, destinadas a brindar un hogar a miles de familias, enfrentan situaciones de cartera vencida o irregularidades que las tienen al borde del colapso financiero. La situación refleja una preocupante realidad para miles de trabajadores que luchan por mantener su patrimonio.
Mayra Chávez, delegada de Bienestar en Chihuahua, ha revelado que desde el 14 de abril se realiza un censo para identificar los casos problemáticos. Hasta ahora, se han revisado 12 mil casos, y los resultados son alarmantes: la mayoría de las familias enfrenta dificultades económicas que les impiden cumplir con los pagos de sus hipotecas. Este panorama pone en evidencia la fragilidad de muchos hogares en la entidad.
El objetivo del censo es claro: conocer a fondo la situación de estas 40 mil viviendas para encontrar soluciones. Las autoridades han señalado que planean visitar hasta 45 mil hogares con irregularidades. Sin embargo, la pregunta que resuena es si estas acciones llegarán a tiempo para evitar que más familias pierdan sus casas.
La mayoría de los problemas están relacionados con retrasos en los pagos. Muchas familias, agobiadas por complicaciones económicas, no han podido mantener al día sus hipotecas. Esto ha generado una acumulación de deudas que amenaza con despojarlas de su patrimonio, un escenario que pone en jaque la estabilidad de miles de hogares chihuahuenses.
Además, el Infonavit enfrenta otros retos. En Chihuahua, se han identificado casos de viviendas abandonadas o invadidas, lo que complica aún más la situación. La delegada Chávez ha señalado que el censo busca clasificar cada caso para ofrecer soluciones específicas, pero la magnitud del problema sugiere que no será una tarea sencilla.
En un esfuerzo por abordar esta crisis, las autoridades han destacado la colaboración entre el Infonavit y la Secretaría de Bienestar. Sin embargo, la falta de avances concretos hasta ahora genera incertidumbre. Las familias afectadas esperan respuestas claras y soluciones que les permitan conservar sus hogares sin caer en la desesperación.
Por otro lado, el Infonavit ha implementado medidas a nivel nacional para apoyar a los acreditados. Se habla de reestructuras de créditos, reducción de tasas y congelamiento de saldos para aliviar la carga financiera. Sin embargo, en Chihuahua, estas medidas parecen no haber llegado con la rapidez necesaria para las 40 mil familias afectadas.
La situación en Chihuahua no es un caso aislado. A nivel nacional, el Infonavit ha identificado 933 mil viviendas con problemas similares, desde juicios masivos hasta créditos impagables. Esto pone en evidencia un problema estructural que afecta a millones de trabajadores mexicanos, quienes ven amenazado su derecho a una vivienda digna.
Mientras tanto, en Chihuahua, la construcción de nuevas viviendas sigue en la agenda. El Infonavit planea edificar 6 mil casas durante el sexenio, pero esta cifra apenas cubriría una fracción de la demanda actual, que supera las 50 mil unidades. La crisis de vivienda económica sigue siendo un desafío enorme para las autoridades.
La realidad es que miles de familias en Chihuahua viven con la incertidumbre de no saber si podrán conservar sus hogares. La combinación de deudas, viviendas abandonadas y una respuesta gubernamental que aún no logra ser efectiva mantiene en vilo a los trabajadores que confiaron en el Infonavit para construir su futuro.