Un violento doble homicidio conmocionó a los habitantes de Ciudad Juárez, Chihuahua, la noche del pasado jueves. Cuatro sujetos armados irrumpieron en una vivienda ubicada en la calle Mojarra, en la colonia Distrito Centro, dejando un saldo de dos víctimas mortales. La tragedia ocurrió a las 23:21 horas, en un episodio que pone de manifiesto la creciente inseguridad en la región.
El ataque tuvo como blanco a Raúl Isidro L., un hombre de 35 años que se escondía debajo de su cama en un intento desesperado por salvar su vida. Los agresores, sin piedad alguna, lo encontraron y le dispararon a quemarropa, acabando con su vida en el acto. La brutalidad del crimen no terminó ahí, ya que los responsables también atentaron contra el padre de la víctima.
Javier Moto Seba, de 54 años, esposo de la mujer que presenció el ataque, también fue ejecutado. Los sicarios le dispararon varias veces a corta distancia antes de huir del lugar. La escena dejó a la familia destrozada y a los vecinos en estado de shock, quienes alertaron a las autoridades tras escuchar los disparos.
La madre de Raúl, quien se encontraba en la vivienda al momento del ataque, relató en medio de una crisis emocional cómo los cuatro hombres armados ingresaron por la fuerza. Según su testimonio, los agresores preguntaron específicamente por su hijo, lo que sugiere que el crimen fue planeado y dirigido contra él.
Agentes de la Policía Municipal del Distrito Centro fueron los primeros en llegar al lugar. Acordonaron la zona para preservar la escena del crimen y permitir que los investigadores de la Unidad de Delitos contra la Vida comenzaran con las pesquisas. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados para realizar las autopsias correspondientes.
Este doble homicidio se suma a la alarmante ola de violencia que azota Ciudad Juárez. La falta de medidas efectivas por parte de las autoridades locales y federales para contener estos actos ha generado indignación entre los ciudadanos. La sensación de inseguridad crece día con día en la ciudad fronteriza.
Las investigaciones están en curso, pero hasta el momento no se han reportado detenciones relacionadas con este caso. Los vecinos de la colonia Distrito Centro exigen respuestas y mayor presencia policial para evitar que tragedias como esta se repitan.
La vivienda marcada con el número 669 de la calle Mojarra, a pocos metros de la calle Cangrejo, se convirtió en el escenario de un nuevo capítulo de violencia. Los habitantes de la zona temen que la impunidad siga reinando, mientras las autoridades parecen incapaces de frenar la escalada de crímenes.
Este hecho pone en evidencia, una vez más, la grave crisis de seguridad que enfrenta Chihuahua. La ciudadanía se pregunta cuánto tiempo más deberán vivir bajo la sombra del miedo, mientras los responsables de garantizar su protección no logran controlar la situación.