La administración municipal de Parral, encabezada por el panista Salvador Calderón, enfrenta serias acusaciones por inflar los costos de contratación de artistas para las tradicionales Jornadas Villistas, programadas para julio. Según información revelada, el gasto reportado supera los 19 millones de pesos, pero los números no coinciden con los costos reales de los artistas.
La síndica municipal, Dalila Villalobos, hizo público un listado oficial que expone las discrepancias. Por ejemplo, el grupo Los Madafakers, que se presentará en la Concentración Motociclista, tiene un costo real de 150 mil pesos por concierto, pero el municipio reportó un gasto de 865 mil pesos. La diferencia es alarmante y levanta sospechas sobre el manejo de los recursos públicos.
Otro caso que ha generado controversia es el del comediante Mike Salazar. Mientras su presentación tiene un costo real de 280 mil pesos, el Ayuntamiento lo registró en 840 mil pesos. Esta práctica de inflar costos parece repetirse en varios puntos de la cartelera, afectando la transparencia del evento.
En el caso de los cantantes Yahir y María León, los números también son preocupantes. Juntos, su contratación real asciende a 1.4 millones de pesos, pero el municipio reportó un costo de 1.44 millones para Yahir y otro 1.44 millones para María León. Esto representa un sobreprecio que duplica el valor real de sus presentaciones.
Las Jornadas Villistas son un evento icónico para Parral, Chihuahua, que celebra la historia y cultura de la región. Sin embargo, estas acusaciones de manejos irregulares podrían empañar la festividad, que debería ser un momento de orgullo para la comunidad.
La síndica Villalobos ha sido clave al exponer estas irregularidades, exigiendo claridad en el uso de los recursos. Su labor pone en evidencia la necesidad de una auditoría para garantizar que los fondos públicos se utilicen de manera adecuada y transparente.
La ciudadanía de Parral comienza a cuestionar cómo se están manejando los recursos destinados a un evento tan esperado. La falta de claridad en los costos podría erosionar la confianza en la administración de Calderón, que hasta ahora no ha dado explicaciones convincentes.
Este caso pone sobre la mesa un problema recurrente en la gestión de eventos culturales en México: la opacidad en el uso de recursos públicos. Las Jornadas Villistas, lejos de ser solo una celebración, ahora están en el centro de un debate sobre la rendición de cuentas.
La administración municipal tiene la oportunidad de aclarar estas acusaciones y demostrar que los recursos se manejan con honestidad. Mientras tanto, los habitantes de Parral esperan respuestas para que la fiesta no quede opacada por sospechas de corrupción.
La situación sigue desarrollándose, y la presión sobre el gobierno local crece. La transparencia en el manejo de los fondos será clave para mantener la credibilidad de las autoridades y el espíritu festivo de las Jornadas Villistas.