La Ciudad de México vive momentos de conmoción tras el asesinato de dos funcionarios cercanos a la jefa de Gobierno, Clara Brugada. Ximena Guzmán, de 42 años, secretaria particular, y José Muñoz, de 52 años, coordinador de asesores, fueron acribillados en un ataque directo en la avenida Tlalpan. El crimen, perpetrado a plena luz del día, ha desatado una ola de críticas sobre la seguridad en la capital.
El ataque ocurrió el pasado martes a las 7:00 de la mañana, en la alcaldía Benito Juárez. Según las autoridades, al menos cuatro personas participaron en el atentado, que mostró un alto grado de planeación. Los responsables huyeron hacia el Estado de México, cambiando de vehículos en varias ocasiones, lo que ha complicado las investigaciones.
Clara Brugada, quien asumió el cargo en octubre de 2024, anunció que su administración está revisando los protocolos de seguridad para los integrantes de su gabinete. La jefa de Gobierno aseguró que se evaluará si es necesario reforzar las medidas de protección para los funcionarios que, por su labor, puedan estar en riesgo.
A pesar de la gravedad del incidente, Brugada insistió en que la Ciudad de México cuenta con una estrategia de seguridad sólida. Según la mandataria, los homicidios y delitos de alto impacto han disminuido en la capital. En mayo de 2025, la ciudad registró un promedio de 1.8 homicidios diarios, una cifra menor a los 2.2 reportados entre enero y abril.
El crimen ha generado reacciones a nivel internacional. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, señaló que la violencia política en México es una realidad. Brugada respondió pidiendo no especular sobre las causas del ataque, subrayando que las investigaciones deben esclarecer los motivos de este trágico suceso.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México reveló que ni Guzmán ni Muñoz contaban con escoltas o dispositivos de seguridad especiales, aunque habían recibido capacitación en protocolos de autocuidado. Este detalle ha levantado cuestionamientos sobre la protección que se brinda a los funcionarios en la capital.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su respaldo a Brugada y prometió que no habrá impunidad. El gobierno federal, junto con las autoridades capitalinas, trabaja en las investigaciones para dar con los responsables. Sheinbaum llamó a la oposición a actuar con responsabilidad y evitar especulaciones.
El asesinato de Guzmán y Muñoz es considerado el ataque de mayor perfil contra funcionarios en la Ciudad de México desde el atentado contra Omar García Harfuch en 2020. Aquel incidente, que dejó dos escoltas muertos, también expuso la vulnerabilidad de las autoridades ante el crimen organizado.
Empresarios de la región, como el Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México, han exigido justicia y medidas más efectivas contra la inseguridad. La preocupación crece, ya que este tipo de ataques pueden ocurrir a cualquiera, a cualquier hora, en una de las avenidas más transitadas de la capital.
La ciudadanía espera respuestas claras y resultados concretos. Mientras las investigaciones avanzan, el doble homicidio de Ximena Guzmán y José Muñoz sigue siendo un recordatorio de los retos que enfrenta la Ciudad de México en materia de seguridad, a pesar de las afirmaciones oficiales sobre una supuesta disminución de la violencia.

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Asesinatos en la CDMX sacuden al gobierno de Clara Brugada: revisan protocolos de seguridad
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