Marco Bonilla, alcalde de Chihuahua, hizo acto de presencia en la LXVII Convención del Distrito 4110 de Rotary International, un evento que reunió a clubes de Aguascalientes, Durango, Coahuila, Zacatecas y Chihuahua. Su participación, sin embargo, no pasa desapercibida en un contexto donde la administración municipal enfrenta cuestionamientos por sus resultados en temas clave para la ciudadanía.
El evento, celebrado del 22 al 24 de mayo de 2025, congregó a cerca de mil rotarios, incluyendo jóvenes representantes de 85 clubes. Bonilla aprovechó el escenario para destacar las políticas públicas de su gobierno, enfocadas, según él, en un enfoque humanista que prioriza la familia y la dignidad de las personas. Sin embargo, las palabras del alcalde contrastan con las críticas que su gestión ha recibido por la falta de avances en infraestructura y servicios públicos en la capital.
Durante su discurso, Bonilla elogió a Rotary International por su labor altruista en áreas como salud, educación y acceso al agua, afirmando que sus acciones llegan a donde los gobiernos no siempre alcanzan. Estas declaraciones han generado reacciones mixtas, pues algunos ciudadanos consideran que el municipio debería asumir mayor responsabilidad en estas áreas en lugar de delegarlas a organizaciones.
El alcalde también resaltó colaboraciones pasadas con los clubes rotarios locales, como la distribución de alimentos durante la pandemia y proyectos en comunidades indígenas rarámuri, incluyendo clínicas de salud y espacios deportivos. Aunque estas iniciativas suenan prometedoras, persisten dudas sobre su impacto real y su continuidad, especialmente en comunidades marginadas que siguen demandando atención.
Por su parte, Sergio Tejeda Navarrete, gobernador del Distrito 4110, destacó el espíritu de compañerismo y colaboración que define al rotarismo. Agradeció a los clubes por la organización del evento y subrayó la importancia de estas convenciones para fortalecer la labor social de la organización. Sin embargo, la relevancia de estas palabras se diluye ante los retos que enfrenta Chihuahua en materia de seguridad y desarrollo.
El evento incluyó conferencias de figuras como Chumel Torres, quien habló sobre la honestidad, y Jorge Zarza, quien abordó los desafíos de la familia en el siglo XXI. También se presentaron temas como el equilibrio entre la vida profesional y personal, a cargo de Paulina Amozurrutia, fundadora de instituciones enfocadas en la mujer y la educación. Estas ponencias, aunque interesantes, no abordan directamente los problemas locales que preocupan a los chihuahuenses.
Mientras Bonilla se presenta en eventos de esta naturaleza, en Chihuahua persisten problemas como el abandono de espacios públicos y la falta de inversión en seguridad. Los ciudadanos han expresado en redes sociales su preocupación por la prioridad que el alcalde da a eventos públicos frente a la atención de necesidades urgentes en la ciudad.
La convención también sirvió como plataforma para que Rotary International, a través de su director Salvador Rizo Tavares, reconociera el trabajo de los clubes del distrito. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿hasta qué punto estas colaboraciones entre el municipio y los rotarios están transformando la realidad de Chihuahua, o son solo discursos para la foto?
La administración de Bonilla, afiliada al Partido Acción Nacional, no está exenta de críticas. Aunque no se han destapado escándalos de corrupción, la percepción de ineficiencia en algunos sectores de la ciudad pone en entredicho los logros que el alcalde presume en foros como este. La ciudadanía espera resultados concretos que vayan más allá de las palabras.
En conclusión, la participación de Marco Bonilla en la convención de rotarios refleja su interés por mantener una imagen pública activa, pero también pone en evidencia la necesidad de que su gobierno traduzca los discursos en acciones tangibles. Chihuahua merece más que promesas y eventos protocolarios; los retos de la ciudad demandan soluciones reales.