La estrella pop Taylor Swift ya no será testigo en la batalla legal que enfrenta a los actores Blake Lively y Justin Baldoni, un conflicto que ha sacudido los titulares de la farándula. Este pleito, derivado de tensiones durante el rodaje de la película “It Ends With Us”, ha mantenido a la industria del entretenimiento al borde del asiento.
El pasado jueves, Justin Baldoni, quien además de actuar dirigió la cinta, retiró la solicitud que obligaba a Swift a declarar como testigo en el juicio programado para marzo de 2026. La decisión llegó tras una fuerte reacción del equipo legal de la cantante, que calificó la citación como un intento de generar atención mediática.
La única conexión de Taylor Swift con la película es su canción “My Tears Ricochet”, incluida en la banda sonora. Sus representantes dejaron claro que la artista nunca estuvo en el set, no participó en decisiones creativas y solo autorizó el uso de su música, al igual que otros 19 artistas.
El conflicto entre Lively y Baldoni comenzó en diciembre de 2024, cuando la actriz acusó al director de acoso sexual y de orquestar una campaña para dañar su reputación. Lively, conocida por “Gossip Girl”, también señaló comportamientos inapropiados durante la filmación, lo que desató una tormenta de acusaciones cruzadas.
Baldoni, por su parte, respondió con una contrademanda millonaria, acusando a Lively, a su esposo Ryan Reynolds y a su publicista de difamación y extorsión. Según el actor, la pareja buscó tomar el control creativo de la película, generando tensiones que culminaron en este enfrentamiento legal.
La citación de Swift generó controversia, especialmente porque su amistad con Lively fue señalada como un factor clave por los abogados de Baldoni. Alegaron que la cantante estuvo presente en una reunión donde se discutieron cambios en el guion, pero el equipo de Swift desmintió cualquier participación activa.
Un portavoz de Lively celebró la decisión de retirar la citación, afirmando que el equipo de Baldoni había intentado “acosar” a Swift y a su bufete de abogados. También se reveló que un juez descartó una carta presentada por Baldoni, donde se acusaba a Lively de amenazar con divulgar mensajes privados de Swift, por considerarla irrelevante.
El juicio, que promete ser uno de los más mediáticos de Hollywood, sigue su curso con una fecha fijada para marzo de 2026. Mientras tanto, la atención se centra en cómo este escándalo podría afectar las carreras de los involucrados y en el impacto de las acusaciones en la industria.
Este giro inesperado en el caso mantiene a los fans y a los medios expectantes. La ausencia de Swift en el proceso judicial no reduce el drama, ya que las acusaciones entre Lively y Baldoni aseguran que esta historia seguirá dando de qué hablar.