En Parral, Chihuahua, la indignación se apoderó de las calles tras el feminicidio de Lucero Zapien Urbina, una maestra de la Normal Miguel Hidalgo encontrada sin vida en su hogar el pasado martes. Familiares, amigos, alumnos y el colectivo feminista Atenea marcharon por la Avenida Independencia exigiendo justicia y señalando directamente a la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito como responsable por omisiones en el caso.
Lucero, una docente querida en su comunidad, fue hallada brutalmente agredida a golpes y estrangulada en su vivienda en la calle Venezuela. La tragedia ha conmocionado a Parral, donde decenas de personas se reunieron para rendirle un homenaje de cuerpo presente en la Normal Miguel Hidalgo, institución donde impartió clases durante años.
La marcha, que partió desde la glorieta Antonio Ortiz Mena, recorrió las principales calles de la ciudad. Los manifestantes portaban cartulinas con mensajes contundentes, acusando a la Fiscalía de no haber actuado a tiempo para proteger a Lucero, quien había denunciado previamente a su expareja por violencia intrafamiliar. La protesta culminó frente a las oficinas de la Fiscalía, donde dejaron en claro su exigencia de una investigación seria.
Semanas antes de su muerte, Lucero había denunciado a su expareja, Gustavo Ch., por agresiones. En una audiencia, la maestra relató cómo este hombre la golpeó, intentó quemarla con gasolina y le arrojó un papel en llamas. A pesar de la gravedad de los hechos, el juez decidió dejar al acusado en libertad con una orden de restricción que, según los manifestantes, no se cumplió.
El colectivo Atenea, en un comunicado, expresó su dolor por el feminicidio y exigió una investigación con perspectiva de género. Además, demandaron que se indague a la Fiscalía por presuntas omisiones, ya que consideran que la falta de acción permitió este desenlace trágico. La comunidad educativa también se pronunció, pidiendo evitar rumores que puedan entorpecer las investigaciones.
La Normal Miguel Hidalgo emitió un comunicado lamentando la pérdida de su compañera y solicitando a medios y redes sociales no difundir especulaciones sobre posibles culpables. La institución destacó el profundo impacto que la muerte de Lucero ha tenido en sus alumnos y colegas, quienes la recuerdan como una profesional dedicada.
El caso ha generado una ola de indignación en redes sociales, donde usuarios exigen justicia y cuestionan la efectividad de las autoridades en proteger a las mujeres víctimas de violencia. La tragedia de Lucero se suma a una serie de feminicidios que han sacudido a Chihuahua, avivando el clamor por un cambio en las políticas de seguridad.
Tras el homenaje en la Normal, el cuerpo de Lucero fue trasladado al Panteón Luz Eterna, donde familiares y amigos le dieron el último adiós. La comunidad de Parral permanece unida en su demanda de justicia, esperando que este caso no quede en la impunidad.