Después de 15 años de conflictos y promesas, la presa El Zapotillo comenzó a enviar agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara. La Secretaría de Gestión Integral del Agua de Jalisco confirmó que el suministro inició hace un mes, pero los resultados están lejos de lo esperado.
Ernesto Marroquín, titular de la dependencia, explicó que la presa debería bombear dos metros cúbicos por segundo, es decir, dos mil litros por segundo. Sin embargo, apenas alcanza un metro cúbico, lo que limita su impacto en la solución del desabasto de agua en la ciudad.
El sistema, que conecta El Zapotillo con las presas El Salto, La Red y Calderón, fue diseñado para proporcionar tres metros cúbicos por segundo. De estos, dos corresponderían a El Zapotillo y uno a El Salto. Actualmente, la infraestructura no cumple con esta meta.
La Comisión Federal de Electricidad está realizando trabajos para garantizar la energía necesaria para el bombeo. Hasta que no se resuelvan estas fallas, el flujo de agua seguirá siendo insuficiente para las necesidades de Guadalajara.
La presa, con una capacidad de 46 millones de metros cúbicos, está al 84% de su almacenamiento. Sin embargo, no aparece en la plataforma de la Conagua que monitorea los cuerpos de agua en el país, lo que genera dudas sobre su gestión.
El proyecto, inaugurado en agosto de 2024 tras años de controversias, evitó la inundación de comunidades como Temacapulín, Acasico y Palmarejo. Esto se logró al reducir la altura de la cortina de 105 a 86 metros y añadir ventanas de desfogue.
A pesar de los avances, la presa no resuelve por completo el problema de abasto de agua. Expertos advierten que sin un plan integral de gestión hídrica, el suministro para los próximos años no está garantizado.
El gobierno estatal insiste en que el sistema beneficiará a más de un millón de personas. No obstante, la falta de transparencia y los retrasos en la infraestructura mantienen en vilo a los habitantes de la Zona Metropolitana.
La modernización de la planta potabilizadora de San Gaspar, que limpia el agua de la presa, es otro componente clave. Sin embargo, los trabajos de conexión han causado cortes de agua en colonias de Guadalajara, Zapopan, Tonalá y Tlaquepaque.
La presa El Zapotillo, aunque operativa, enfrenta retos técnicos y de planeación que limitan su efectividad. La ciudadanía espera soluciones reales para un problema que lleva décadas sin resolverse.

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La presa El Zapotillo finalmente aporta agua a Guadalajara, pero no sin problemas
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