La Organización de las Naciones Unidas anunció que 90 camiones cargados con ayuda humanitaria lograron entrar a la Franja de Gaza a través del cruce de Kerem Shalom. Este envío, que incluye alimentos, medicinas y harina, busca aliviar la crítica situación que enfrenta la población gazatí tras meses de bloqueo.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, confirmó que los camiones fueron enviados el miércoles 21 de mayo y ya están siendo distribuidos por organizaciones internacionales y locales. Sin embargo, la cantidad de ayuda sigue siendo insuficiente frente a las necesidades de los 2.4 millones de habitantes de Gaza.
Desde el 2 de marzo, Israel impuso un bloqueo total que ha restringido el acceso a alimentos, combustible y medicinas. Esta medida ha agravado la crisis humanitaria, llevando a la población al borde de la hambruna, según alertas de la Organización Mundial de la Salud.
Fuentes locales reportaron que la harina enviada ya permite a panaderías en Jan Yunis, Deir Al Balah, Zawaida y Nuseirat reanudar la producción de pan. Este es un pequeño alivio para una población que enfrenta condiciones extremas de escasez.
A pesar de este avance, la ONU advirtió que los 90 camiones representan apenas una fracción de lo necesario. Antes del conflicto, Gaza recibía diariamente unos 500 camiones con suministros esenciales, lo que pone en perspectiva la magnitud de la crisis actual.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló que la entrada de ayuda responde a presiones diplomáticas internacionales. Sin embargo, también expresó su disposición a negociar un alto al fuego temporal, lo que podría facilitar más envíos.
La Cruz Roja ha calificado la cantidad de ayuda como deplorablemente insuficiente. Organizaciones humanitarias insisten en que se necesita un flujo constante y sin restricciones para atender las necesidades básicas de la población.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, con bombardeos continuos que han dejado decenas de muertos en las últimas horas. La comunidad internacional urge a Israel a permitir un acceso más amplio y seguro para la ayuda humanitaria.
El envío de estos camiones es un paso, pero la crisis está lejos de resolverse. La población gazatí continúa enfrentando hambre, falta de atención médica y destrucción de infraestructura, mientras las negociaciones para un cese al fuego avanzan lentamente.
La ONU y otras agencias humanitarias reiteran la necesidad de una solución inmediata que garantice la entrada regular de cientos de camiones diarios para evitar una catástrofe aún mayor.