Una tormenta eléctrica azotó Apodaca, Nuevo León, dejando tras de sí un incidente alarmante en las obras de la Línea 6 del Metro. Las ráfagas de viento, que alcanzaron los 62 kilómetros por hora, provocaron el colapso de una columna de acero en la Avenida Miguel Alemán. La estructura, parte de un frente de trabajo en construcción, cayó sobre un vehículo de obra, generando preocupación entre los trabajadores y habitantes de la zona.
El incidente ocurrió la noche del 21 de mayo, en medio de condiciones climáticas adversas que incluyeron fuertes lluvias y granizo. Según reportes, la columna no estaba completamente asegurada, lo que facilitó su desplome ante la fuerza del viento. Afortunadamente, no se reportaron heridos de gravedad, pero el suceso ha encendido las alarmas sobre la seguridad en las obras del Metro.
La Línea 6 del Metro, un proyecto clave para conectar Apodaca con el sistema de transporte metropolitano, ha enfrentado múltiples retos desde su inicio. Este colapso se suma a los retrasos reportados, con un avance de apenas el 30% a dos años de comenzada la construcción. Las autoridades estatales han prometido que la línea estará operativa para el Mundial de 2026, pero incidentes como este generan dudas sobre el cumplimiento de los plazos.
Protección Civil de Nuevo León acudió de inmediato al lugar para evaluar los daños y asegurar la zona. El vehículo afectado, utilizado para labores de construcción, quedó parcialmente destruido bajo la columna. Las autoridades confirmaron que no había trabajadores en el área inmediata al momento del colapso, lo que evitó una tragedia mayor.
El gobierno estatal, encabezado por Samuel García, aún no ha emitido un comunicado oficial sobre las causas exactas del incidente. Sin embargo, se espera que se realice una investigación para determinar si hubo fallos en los protocolos de seguridad o en la supervisión de la obra. Este tipo de eventos pone en entredicho la gestión de proyectos de infraestructura en el estado.
La construcción de la Línea 6 ha sido objeto de críticas por su lento progreso y los inconvenientes que genera en la movilidad de Apodaca. Los residentes de la zona han expresado su frustración por las constantes interrupciones en el tráfico y los riesgos que representan las obras en una avenida tan transitada como Miguel Alemán.
El desplome también ha reavivado el debate sobre la preparación de Nuevo León ante eventos climáticos extremos. Las tormentas eléctricas y fuertes vientos son cada vez más frecuentes en la región, lo que exige medidas más robustas para proteger tanto a los trabajadores como a los ciudadanos.
Mientras las autoridades evalúan los daños y planean la reanudación de las obras, los habitantes de Apodaca esperan respuestas claras. La seguridad en los proyectos de infraestructura y la capacidad del gobierno para cumplir con los plazos prometidos están bajo escrutinio. Este incidente, aunque sin víctimas fatales, es un recordatorio de los desafíos que enfrenta el estado en su apuesta por modernizar el transporte público.