En el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1 de Aquiles Serdán, Chihuahua, se está consolidando un proyecto pionero en México: un área especializada para personas inimputables. Este espacio, diseñado para internos que no pueden ser juzgados por su condición mental, busca establecer un modelo de atención que podría ser replicado en otros estados.
El proyecto, que ya muestra avances significativos, incluye la construcción de celdas adaptadas y áreas destinadas a la atención psicológica y psiquiátrica. Las autoridades penitenciarias han destacado que el objetivo es garantizar un trato digno, enfocado en la rehabilitación y la reinserción social de estas personas, respetando sus derechos humanos.
Chihuahua se posiciona como líder en este tipo de iniciativas, siendo el único estado del país con un espacio de este tipo en un centro penitenciario. La infraestructura está diseñada para cumplir con estándares internacionales, lo que podría atraer la atención de otros gobiernos estatales interesados en implementar modelos similares.
El área para inimputables no solo busca mejorar las condiciones de los internos, sino también despresurizar el sistema penitenciario. Al separar a este grupo de la población general, se pretende reducir conflictos al interior del Cereso y facilitar un entorno más controlado y seguro para todos.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal ha invertido recursos importantes en este proyecto. Se han instalado sistemas de vigilancia avanzados, exclusas de seguridad y espacios que promueven la reinserción, como talleres y áreas de atención médica especializada. Estas mejoras son parte de la llamada “Filosofía Centinela”, que prioriza la tranquilidad y el respeto en los penales.
A pesar de los avances, el proyecto aún enfrenta retos. La conclusión de las obras requiere de un esfuerzo coordinado entre autoridades y contratistas, y se espera que las celdas estén completamente operativas en los próximos meses. La supervisión constante será clave para garantizar que el espacio cumpla con su propósito.
Este modelo también abre la puerta a un debate más amplio sobre el tratamiento de personas inimputables en el sistema de justicia mexicano. Expertos han señalado que este tipo de iniciativas podría sentar un precedente para reformar la atención a este grupo vulnerable en todo el país.
El Cereso 1 de Aquiles Serdán, con esta iniciativa, no solo busca mejorar sus instalaciones, sino también posicionarse como un referente en la humanización del sistema penitenciario. El impacto de este proyecto podría trascender las fronteras de Chihuahua, marcando un antes y un después en la forma en que México aborda la reinserción social.