En Santa Catarina, Nuevo León, las máquinas ya rugen en un terreno de cinco hectáreas donde se construirá el nuevo Hospital General Regional del IMSS. Este proyecto, impulsado por el gobierno federal en colaboración con el municipio, promete ser una de las obras de salud más relevantes del norte del país. Sin embargo, el inicio de los trabajos de desmonte ha levantado preocupaciones sobre el impacto ambiental en la zona.
El hospital, que estará ubicado detrás de la Universidad Tecnológica de Santa Catarina, contará con 260 camas y 39 especialidades médicas. Se espera que atienda a más de 300 mil derechohabientes, no solo de Santa Catarina, sino de toda la región noreste. La inversión, cercana a los 3 mil millones de pesos, busca modernizar la infraestructura de salud en un estado que ha crecido exponencialmente.
El proyecto está a cargo de ingenieros militares de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes ya realizan tareas de limpieza, retiro de escombros y nivelación del suelo. Según una manta informativa en el sitio, la obra es un esfuerzo conjunto entre el IMSS y la Sedena. Pero no todo es optimismo: el desmonte del terreno ha generado críticas por su posible impacto en el ecosistema local.
El alcalde Jesús Nava Rivera celebró el arranque de la obra, destacando la coordinación con el gobierno federal. Según Nava, este hospital será un gran beneficio para las familias de Santa Catarina y un paso hacia una ciudad más moderna. También agradeció el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha impulsado este tipo de proyectos en el país.
Sin embargo, activistas ambientales han alzado la voz. El desmonte en la zona podría afectar la biodiversidad y los servicios ambientales, como la regulación de temperatura y la retención de contaminantes. Recordemos que el río Santa Catarina, cercano a la obra, ya ha sufrido intervenciones que han dañado su ecosistema en el pasado.
La construcción del hospital generará más de 2,500 empleos directos y un número significativo de empleos indirectos. Esto, según las autoridades, dinamizará la economía local. Pero el costo ambiental sigue siendo una sombra sobre el proyecto. Expertos advierten que la remoción de vegetación podría agravar problemas como las altas temperaturas y la contaminación en la región.
El gobierno federal asegura que este hospital será un modelo de atención médica con tecnología de vanguardia. Sin embargo, no se han compartido detalles sobre las medidas para mitigar el impacto ambiental del desmonte. La falta de transparencia en este aspecto ha generado dudas entre los ciudadanos y organizaciones ambientalistas.
Mientras las obras avanzan, la población de Santa Catarina espera que este hospital cumpla con las promesas de mejorar la atención médica. Pero también exige que las autoridades sean claras sobre cómo planean proteger el entorno. La salud y el medio ambiente no deberían estar en conflicto, y este proyecto será una prueba de ello.
El contraste entre el desarrollo de infraestructura y la preservación ambiental está más presente que nunca. En un estado como Nuevo León, donde la urbanización crece a pasos agigantados, proyectos como este deben equilibrar el progreso con la responsabilidad ecológica. ¿Podrá el gobierno cumplir con ambos objetivos?
Santa Catarina se encuentra en un momento clave. La construcción de este hospital podría ser un gran avance, pero también un recordatorio de los retos que enfrenta la región para crecer sin sacrificar su entorno. Habrá que estar atentos a cómo se desarrolla esta obra en los próximos meses.

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Arranca la construcción del nuevo hospital del IMSS en Santa Catarina, pero a qué costo ambiental?
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