En un nuevo episodio de violencia que sacude a Chihuahua, agentes de la Fiscalía General del Estado realizaron un cateo en un predio ubicado en las calles 54 y Carlos Fuero, en la colonia del Rosario, al sur de la ciudad. El objetivo: asegurar una camioneta Ford Lobo blanca, señalada como la utilizada en un feroz ataque armado el pasado domingo por la noche.
El atentado, que dejó a una pareja con múltiples heridas de bala, ocurrió en la avenida Teófilo Borunda, cerca del conocido drive-in La Hacienda. Los agresores, aún no identificados, dispararon contra un lujoso Corvette blanco, dejando un rastro de seis impactos de bala en el parabrisas, todos los cuales alcanzaron a las víctimas.
La pareja, en un acto desesperado por salvar sus vidas, logró llegar al hospital ISSSTE en la avenida de las Américas. Ahí, el personal médico alertó a las autoridades, desencadenando un operativo masivo que involucró a varias corporaciones policiacas. Sin embargo, el motivo del ataque sigue siendo un misterio, y las autoridades no han proporcionado pistas claras.
Lo que sí se sabe es que la camioneta asegurada, una Ford Lobo blanca con características similares a una unidad oficial, podría ser clave para desentrañar este caso. La presencia de un vehículo con “pato” y estrobos, como los usados por patrullas, ha levantado sospechas sobre un posible uso indebido de unidades oficiales o incluso la participación de elementos corruptos.
Durante el cateo, los agentes de la Fiscalía, acompañados por expertos en criminalística, revisaron minuciosamente el predio. Cada indicio recolectado será analizado para intentar reconstruir los hechos y dar con los responsables de este violento episodio que ha consternado a la comunidad.
El fiscal general del Estado, César Jáuregui, confirmó que las víctimas, una de las cuales es trabajador del sector educativo, no tienen vínculos conocidos con grupos criminales. Su estado de salud ha mejorado, pero aún permanecen bajo cuidados médicos intensivos, luchando por recuperarse de las graves heridas.
Este ataque no es un caso aislado. La ciudad de Chihuahua ha visto un repunte en hechos violentos que mantienen a la población en alerta. La falta de avances en las investigaciones y la aparente impunidad de los agresores alimentan el temor entre los ciudadanos, quienes exigen respuestas y acciones concretas.
La camioneta asegurada será sometida a un análisis exhaustivo para determinar su procedencia y si efectivamente fue utilizada en el crimen. Mientras tanto, las autoridades mantienen un hermetismo que solo incrementa las preguntas: ¿quiénes están detrás de este ataque? ¿Por qué un vehículo con características oficiales está involucrado?
La inseguridad en Chihuahua parece no dar tregua, y este caso pone en evidencia las fallas en el sistema de seguridad pública. La ciudadanía espera que las investigaciones no queden en promesas vacías y que se haga justicia para las víctimas de este brutal ataque.
Cada día que pasa sin respuestas claras, la confianza en las instituciones se erosiona más. Este nuevo episodio de violencia es una llamada de atención para que las autoridades refuercen sus estrategias y devuelvan la tranquilidad a las calles de Chihuahua.