En un gesto histórico, los Medias Blancas de Chicago han convertido un asiento en su estadio en un verdadero lugar de peregrinación. La Sección 140, Fila 19, Asiento 2 del Guaranteed Rate Field ahora es un símbolo de orgullo para los fanáticos del béisbol y la fe. Ahí fue donde el Padre Bob, antes de convertirse en el Papa León XIV, vivió la emoción del primer juego de la Serie Mundial de 2005.
El equipo desveló una instalación gráfica que captura ese momento inolvidable. La obra, ubicada en un pilar del estadio, muestra al Papa León XIV saludando, junto a una imagen de la transmisión televisiva donde aparece sentado con su amigo Ed Schmit y su nieto, Eddie. Este homenaje no solo celebra al pontífice, sino también a la conexión especial que tiene con los Medias Blancas.
El 19 de mayo de 2025, antes de un juego contra los Marineros de Seattle, los Medias Blancas presentaron esta instalación en una ceremonia que reunió a fanáticos y medios. La placa conmemorativa destaca la presencia del entonces Padre Bob en el juego que marcó el camino hacia el campeonato de 2005, cuando los Medias Blancas vencieron a los Astros de Houston.
Brooks Boyer, director ejecutivo y de marketing del equipo, expresó que este tributo busca resaltar un capítulo único en la historia del club. La idea es que los visitantes al estadio puedan conocer y apreciar este vínculo especial con el Papa, quien creció en el South Side de Chicago, cerca del hogar de los Medias Blancas.
El Papa León XIV, cuyo nombre secular es Robert Francis Prevost, no solo es un líder espiritual, sino también un apasionado del béisbol. Su asistencia a la Serie Mundial de 2005 se ha convertido en una anécdota célebre, especialmente porque compartió ese momento con su amigo Ed Schmit, un ferviente seguidor del equipo.
La relación entre el Papa y los Medias Blancas trasciende el deporte. Ed Schmit, quien falleció antes de que su amigo asumiera el papado, solía bromear diciendo que el Padre Bob sería el próximo Papa. Hoy, su familia, incluido su hijo Nick, titular de la cuenta del asiento, celebra este reconocimiento con orgullo.
El equipo también planea realizar más acciones para conmemorar este asiento histórico. Según Boyer, se busca que los aficionados que visiten el estadio puedan interactuar con esta parte de la historia, haciendo del asiento un punto de interés permanente en el Guaranteed Rate Field.
La conexión del Papa León XIV con Chicago y los Medias Blancas ha generado un entusiasmo especial entre los fanáticos. Desde su elección como pontífice, el equipo ha enviado una camiseta y un sombrero al Vaticano, un gesto que refuerza el lazo entre el béisbol y la fe.
Este homenaje no solo enaltece la figura del Papa, sino que también recuerda la importancia de los pequeños momentos que unen a las personas. Un asiento en un estadio, un juego de béisbol y una amistad duradera ahora son parte del legado de los Medias Blancas.
La instalación gráfica es un recordatorio de que, incluso en un estadio, la historia puede tomar un significado trascendental. Los Medias Blancas han asegurado que este asiento será un lugar donde los fanáticos podrán reflexionar sobre la fe, el deporte y la comunidad que los une.