El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes un ambicioso proyecto para construir un sistema de defensa antimisiles denominado Cúpula Dorada. Este plan, inspirado en la Cúpula de Hierro de Israel, busca proteger todo el territorio estadounidense de amenazas como misiles balísticos, hipersónicos y de crucero avanzados. El anuncio se realizó desde la Oficina Oval, acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
El costo estimado de la Cúpula Dorada asciende a 175 mil millones de dólares, con una inversión inicial de 25 mil millones incluida en el proyecto de ley presupuestaria que el Congreso está revisando. Trump aseguró que el sistema estará completamente operativo antes de que termine su mandato en 2029, destacando que será capaz de interceptar misiles lanzados desde cualquier parte del mundo, incluso desde el espacio.
A diferencia del sistema israelí, que se enfoca en cohetes de corto alcance y drones, la Cúpula Dorada promete una tecnología más avanzada. Trump enfatizó que Estados Unidos tendrá “el mejor sistema jamás construido”, superando las capacidades de cualquier otro país. Este proyecto retoma ideas de la Guerra de las Galaxias, propuesta por Ronald Reagan en los años ochenta, pero que nunca se materializó debido a limitaciones tecnológicas.
El general Michael Guetlein, de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, fue designado como el responsable de liderar este proyecto. Su experiencia en tecnologías espaciales y sistemas de defensa antimisiles será clave para supervisar el desarrollo de una red de satélites e interceptores que protegerán el país. Este nombramiento subraya la importancia estratégica que la administración Trump otorga al programa.
Canadá ha expresado interés en unirse al proyecto, aunque Trump aclaró que el país vecino deberá cubrir su parte justa de los costos. Los detalles financieros de esta participación aún están en negociación, pero el presidente destacó que incluir a Canadá tiene sentido estratégico para la defensa conjunta de América del Norte.
El proyecto ha generado críticas y escepticismo. La Oficina Presupuestaria del Congreso estima que el costo total de la Cúpula Dorada podría superar los 500 mil millones de dólares en las próximas dos décadas. Algunos expertos cuestionan la viabilidad técnica y económica de un sistema tan ambicioso, comparándolo con los desafíos que enfrentó el programa de Reagan.
A pesar de las críticas, Trump defendió la necesidad de este escudo antimisiles, argumentando que es crucial para la seguridad nacional frente a amenazas de países como China, Rusia, Irán y Corea del Norte. Según el presidente, los avances tecnológicos actuales hacen posible lo que hace décadas era solo un sueño.
El Pentágono ya trabaja en las especificaciones técnicas del sistema, que incluirá capacidades terrestres y espaciales para detectar y neutralizar misiles en todas las fases de un posible ataque. La integración de sensores espaciales y sistemas de defensa existentes será un componente clave para el éxito del proyecto.
La Cúpula Dorada se desplegará en fases, priorizando áreas con mayor riesgo. Aunque el sistema promete ser un hito en la defensa estadounidense, su alto costo y los retos tecnológicos han generado un debate sobre su factibilidad y el impacto en el presupuesto federal.