En un hecho que sacude a la Ciudad de México, Ximena Guzmán y José Muñoz, dos funcionarios cercanos a la jefa de gobierno Clara Brugada, fueron brutalmente asesinados a balazos en Calzada de Tlalpan. El ataque ocurrió en plena luz del día, cerca del Metro Xola, en un acto que evidencia la escalada de violencia en la capital.
Ximena Guzmán, secretaria particular de Brugada, y José Muñoz, asesor de confianza, fueron emboscados por motosicarios mientras se dirigían al trabajo. Según reportes, los agresores ya habían estudiado sus movimientos, lo que sugiere una acción premeditada y bien planeada.
Guzmán, licenciada en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana y con una maestría en París, tenía una trayectoria de más de una década en el servicio público. Desde 2010 trabajó en la Alcaldía Iztapalapa, donde ocupó roles clave como Coordinadora Educativa y Enlace Deportivo.
Por su parte, José Muñoz también era un colaborador cercano de Brugada, con años de experiencia en la Alcaldía Iztapalapa y en su campaña electoral. Ambos eran piezas fundamentales en el equipo de la jefa de gobierno, lo que hace aún más alarmante este ataque directo.
El incidente ocurrió a las 8 de la mañana, en una de las vialidades más transitadas de la ciudad. Testigos señalan que los atacantes dispararon sin piedad, dejando a Guzmán y Muñoz sin oportunidad de escapar. Ella intentó huir, pero chocó su vehículo tras recibir disparos.
La noticia irrumpió en la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, donde se percibió un ambiente de tensión. La mandataria confirmó las investigaciones, pero el hecho pone en entredicho las estrategias de seguridad en la capital, donde la violencia parece no dar tregua.
Este doble asesinato ha generado indignación entre los ciudadanos, quienes exigen respuestas claras. La falta de escoltas y de un vehículo blindado para los funcionarios levanta serias preguntas sobre las medidas de protección para quienes ocupan cargos clave.
Mientras las autoridades prometen que no habrá impunidad, la ciudadanía se pregunta si este crimen es un mensaje directo contra el gobierno de Morena. La investigación está en curso, pero la inseguridad en la Ciudad de México sigue siendo un problema que no encuentra solución.
El gobierno capitalino, encabezado por Clara Brugada, enfrenta ahora un nuevo desafío. La pérdida de dos colaboradores tan cercanos no solo es un golpe personal, sino un recordatorio de la fragilidad de la seguridad en la capital.
Este trágico evento pone en el centro del debate la urgencia de acciones concretas para frenar la ola de violencia. Los habitantes de la Ciudad de México merecen respuestas y, sobre todo, resultados para vivir sin temor.