El Manchester City se impuso 3-1 al Bournemouth en un partido cargado de emociones en el Etihad Stadium. La jornada 37 de la Premier League fue el escenario de dos momentos históricos: el regreso de Rodri tras ocho meses de ausencia y la despedida de Kevin De Bruyne, una leyenda del club, en su último encuentro como local.
El partido comenzó con dominio claro del equipo de Pep Guardiola. A los 14 minutos, el egipcio Omar Marmoush abrió el marcador con un golazo desde fuera del área, un disparo que se coló por la escuadra de Kepa Arrizabalaga. El Etihad estalló en júbilo, celebrando no solo el tanto, sino la intensidad de un equipo que buscaba asegurar su boleto a la Champions League.
Kevin De Bruyne, en el centro de todas las miradas, tuvo una oportunidad inmejorable para marcar. A los 24 minutos, tras una gran jugada de Marmoush, el belga quedó solo frente a la portería sin arquero, pero su remate se estrelló en el larguero. El fallo, considerado uno de los más sorprendentes de la temporada, no opacó el cariño de la afición hacia su capitán.
Antes del descanso, Bernardo Silva amplió la ventaja con un gol al minuto 38, aprovechando un pase de Ilkay Gundogan tras un error defensivo del Bournemouth. El 2-0 reflejaba el control del City, que, a pesar de un intento del Bournemouth con un disparo al palo de Evanilson, mantuvo el ritmo del encuentro.
El segundo tiempo trajo momentos de tensión. A los 67 minutos, Mateo Kovacic fue expulsado por una falta sobre Evanilson, dejando al City con diez jugadores. Sin embargo, la situación se equilibró cuando Lewis Cook, del Bournemouth, también vio la roja a los 73 minutos por una entrada sobre Nico González.
La ovación más esperada llegó al minuto 82, cuando Rodri Hernández ingresó al campo en sustitución de Erling Haaland. El mediocampista español, reciente ganador del Balón de Oro, volvió tras una grave lesión de ligamento cruzado sufrida en septiembre. Su entrada fue recibida con una explosión de aplausos, marcando un momento emotivo para los aficionados.
Nico González, quien reemplazó a De Bruyne, selló la victoria con un golazo al minuto 88 tras una jugada individual. El Bournemouth descontó en el tiempo añadido con un tanto de Daniel Jebbison, pero el 3-1 final aseguró tres puntos vitales para el Manchester City.
La despedida de De Bruyne fue el corazón del encuentro. Los aficionados rindieron homenaje al belga con un mosaico y máscaras con su rostro, además de una bandera con el mensaje “King Kev”. Su salida a los 69 minutos desató una ovación que resonó en todo el estadio, reconociendo una década de éxitos con el club.
Con esta victoria, el Manchester City escaló al tercer puesto de la Premier League con 68 puntos, quedando a un paso de asegurar su clasificación a la Champions League 2025-26. Un empate en la última jornada contra el Fulham será suficiente para confirmar su lugar en la máxima competición europea.
El regreso de Rodri y la despedida de De Bruyne marcaron una noche inolvidable en el Etihad. El equipo de Guardiola, tras una temporada complicada sin títulos, cerró su último partido como local con una actuación que ilusiona de cara al Mundial de Clubes y la próxima campaña.

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Manchester City celebra el regreso de Rodri y despide a Kevin De Bruyne con una victoria contundente
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