El exproductor de cine Harvey Weinstein, quien cumple una condena en prisión desde 2020 por agresiones sexuales, ha vuelto al centro de la controversia al rechazar las acusaciones de acoso sexual hechas por las actrices Gwyneth Paltrow y Rose McGowan en 2017. En una entrevista reciente, Weinstein calificó estas denuncias como “falsas”, asegurando que las declaraciones de las actrices son una invención.
La entrevista, la primera grabada en video desde su detención hace siete años, fue concedida a la polémica comunicadora conservadora Candace Owens. Desde la prisión, Weinstein habló por teléfono y abordó las acusaciones que desataron el movimiento #MeToo. En particular, se refirió a las declaraciones de Paltrow, quien afirmó que, tras un casting para la película Emma en 1996, el productor la invitó a su habitación de hotel, la tocó y le sugirió un masaje.
Weinstein admitió haberse “insinuado” a Paltrow, pero insistió en que “no la tocó”. Según él, la actriz malinterpretó su relación, que describió como una simple amistad. Recordó momentos en los que Paltrow lo abrazó públicamente y lo elogió en eventos como los Golden Globes, sugiriendo que estas acciones contradicen sus acusaciones.
En cuanto a Rose McGowan, una de las primeras en denunciarlo, Weinstein reconoció haber llegado a un acuerdo económico con ella en 1997. McGowan afirmó que el productor la violó durante el Festival de Sundance y que recibió 100,000 dólares para guardar silencio. Weinstein, sin embargo, minimizó el incidente, diciendo que solo le pidió “no meterlo en problemas con su esposa”.
El exmagnate de Hollywood también se defendió de sus condenas, argumentando que fue “injustamente condenado” tanto en Nueva York en 2020 como en Los Ángeles en 2022. Describió sus acciones como “errores” que dañaron a su familia, pero negó haber cometido crímenes. Actualmente, enfrenta un nuevo juicio por abusos en Nueva York, lo que mantiene su caso en el ojo público.
Las acusaciones contra Weinstein, que comenzaron a salir a la luz en 2017 gracias a investigaciones de The New York Times y The New Yorker, involucraron a más de 80 mujeres. Estas denuncias no solo marcaron el inicio del movimiento #MeToo, sino que también provocaron un cambio en la industria del entretenimiento, exponiendo conductas abusivas de figuras poderosas.
Weinstein, conocido por producir películas como Pulp Fiction y Shakespeare in Love, fue una figura influyente en Hollywood durante décadas. Sin embargo, su reputación se desplomó tras las revelaciones de acoso y agresión sexual. Su caso ha sido un punto de inflexión para discutir el abuso de poder en la industria.
En la entrevista, el productor también mencionó un desacuerdo con Paltrow sobre un guion que ella y su hermano escribieron, sugiriendo que este conflicto pudo haber motivado las acusaciones. Sin embargo, no presentó pruebas concretas para respaldar esta teoría.
Las reacciones a esta entrevista no se han hecho esperar. Mientras algunos ven las declaraciones de Weinstein como un intento desesperado por limpiar su imagen, otros consideran que reabren heridas para las víctimas del movimiento #MeToo. El caso sigue generando debate sobre la responsabilidad y el poder en Hollywood.
A medida que Weinstein enfrenta un nuevo juicio, su negación de las acusaciones y su narrativa de victimización prometen mantener su nombre en los titulares. La entrevista con Owens, conocida por sus posturas controversiales, solo añade más leña al fuego de un caso que sigue resonando en la industria y más allá.