La Fiscalía General del Estado de Chihuahua ha decidido desestimar las amenazas lanzadas por un grupo armado a través de redes sociales, generando preocupación entre la población.
Según el fiscal general, las publicaciones en plataformas digitales no representan un riesgo real, a pesar de que las autoridades reconocen la presencia de mensajes intimidatorios.
En las últimas semanas, videos y textos atribuidos a un grupo delictivo han circulado en Chihuahua, prometiendo acciones violentas contra ciudadanos y fuerzas de seguridad.
La respuesta de la Fiscalía ha sido minimizar estos mensajes, calificándolos como intentos de generar pánico sin sustento, lo que ha levantado críticas por parte de la ciudadanía.
Expertos en seguridad advierten que subestimar este tipo de amenazas puede agravar la percepción de inseguridad en un estado ya golpeado por la violencia.
Organizaciones civiles han exigido una investigación más seria, señalando que las redes sociales son un medio habitual para que grupos criminales intimiden a la población.
La falta de acción concreta por parte de las autoridades ha dejado un vacío de confianza, mientras los mensajes amenazantes continúan circulando sin control.
La situación refleja un problema más amplio en Chihuahua, donde la violencia y la impunidad siguen siendo un desafío constante para el gobierno estatal.
Ante este panorama, la población espera respuestas más contundentes para garantizar su seguridad frente a las crecientes amenazas del crimen organizado.
El caso pone en evidencia la necesidad de estrategias más efectivas para combatir la delincuencia, tanto en las calles como en el ámbito digital.