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Fallece Nacho Rodríguez, leyenda del fútbol mexicano y héroe de México 86

El fútbol mexicano está de luto tras la muerte de Ignacio “Nacho” Rodríguez Bahena, histórico portero que formó parte de la Selección Mexicana en el Mundial de 1986. A los 68 años, Nacho dejó un legado imborrable en los estadios de México, donde defendió los colores de equipos como Zacatepec, Atlante, Atlético Morelia y Tigres.
Nacido el 12 de julio de 1956 en Zacatepec, Morelos, Rodríguez comenzó su carrera con los Cañeros, equipo de su tierra natal, en 1977. Su talento bajo los tres postes lo llevó a destacar en la Primera División, donde disputó 380 partidos y enfrentó momentos clave que lo convirtieron en una figura respetada del balompié nacional.
En el Mundial de México 86, Nacho fue el tercer portero de la Selección Mexicana, un torneo que marcó un hito para el fútbol del país al alcanzar los cuartos de final. Aunque no tuvo minutos en la cancha, su presencia en el equipo fue un símbolo de la generación que hizo vibrar a millones de aficionados.
Tras su retiro como jugador en 1993, Rodríguez no se alejó del fútbol. Se convirtió en entrenador, dirigiendo a equipos como Irapuato, Correcaminos, Veracruz, Lobos BUAP y Zacatepec Siglo XXI. Su pasión por el deporte lo mantuvo activo en los banquillos, dejando huella como formador y estratega.
A principios de mayo de 2025, el exportero Félix Fernández reveló que Nacho enfrentaba una dura batalla contra el cáncer. En un video compartido en redes sociales, Rodríguez pidió oraciones y agradeció el apoyo de sus seguidores, mostrando la fortaleza que lo caracterizó en vida.
La noticia de su fallecimiento, confirmada el 20 de mayo de 2025, conmocionó a la comunidad futbolística. La Federación Mexicana de Fútbol expresó sus condolencias, destacando el invaluable aporte de Nacho tanto como jugador como entrenador.
En redes sociales, aficionados y excompañeros recordaron a Rodríguez como un gran amigo y profesional. Su paso por clubes como Atlante y Tigres, junto con su humildad fuera de la cancha, lo convirtieron en un referente para nuevas generaciones.
El estadio Agustín Coruco Díaz de Zacatepec, donde Nacho escribió sus primeras hazañas, guarda su memoria como uno de los grandes ídolos cañeros. Su nombre останется grabado en la historia del fútbol mexicano.
Nacho Rodríguez partió acompañado de su esposa, Paty, y dejando un legado que trasciende el terreno de juego. Su fortaleza ante la enfermedad y su amor por el fútbol serán recordados por siempre.
El fútbol mexicano despide a una de sus leyendas, un hombre que defendió los colores de México con orgullo y dejó una marca imborrable en cada arco que protegió.

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