El campamento, instalado en la vía pública, ha provocado molestias por el ruido, la acumulación de basura y la ocupación de espacios comunes. Los vecinos señalan que la presencia de este asentamiento afecta la convivencia y la seguridad en el área, además de generar un impacto negativo en la imagen de la colonia.
A través de oficios y solicitudes formales, los habitantes han pedido al gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Morena, que intervenga para reubicar a las personas que ocupan el campamento. Sin embargo, las autoridades capitalinas no han dado una respuesta clara ni han tomado medidas concretas para resolver el problema.
Los residentes de Polanco aseguran que el campamento no solo genera incomodidad, sino que también representa un riesgo para la salud pública. La falta de higiene en el lugar, sumada a la acumulación de desechos, ha encendido las alarmas entre quienes viven en la zona y transitan por ella diariamente.
Además, los vecinos han reportado que el asentamiento dificulta el acceso a comercios y servicios en la colonia, lo que impacta negativamente en la actividad económica local. Pequeños negocios y restaurantes, que dependen del flujo de clientes, han visto mermados sus ingresos debido a las condiciones actuales.
La inacción del gobierno de la CDMX ha generado un creciente malestar entre los habitantes, quienes critican la falta de voluntad política para atender sus demandas. Algunos señalan que las autoridades parecen más interesadas en mantener una imagen de tolerancia que en resolver los problemas que afectan a la ciudadanía.
Organizaciones vecinales han intentado dialogar con las autoridades, pero las reuniones no han dado frutos. Los residentes exigen una solución definitiva que contemple la reubicación del campamento a un lugar adecuado, donde las personas que lo ocupan puedan recibir atención digna sin afectar a la comunidad.
La situación en Polanco pone en evidencia los retos que enfrenta la Ciudad de México en materia de gestión urbana y migración. Mientras el gobierno no actúe, los vecinos advierten que continuarán alzando la voz para recuperar la tranquilidad y el orden en su colonia.