En un movimiento que ha captado la atención mundial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, extendió una invitación formal al Papa León XIV para visitar la Casa Blanca lo antes posible. La solicitud se hizo a través de una carta entregada por el vicepresidente JD Vance durante una audiencia privada en el Vaticano, marcando un momento significativo en las relaciones entre Estados Unidos y la Santa Sede.
El Papa León XIV, el primer pontífice estadounidense en la historia, recibió la misiva en un encuentro que también incluyó al secretario de Estado, Marco Rubio. La carta, según fuentes oficiales, expresa los cálidos deseos de Trump y destaca la importancia de estrechar los lazos entre el gobierno estadounidense y el Vaticano.
El gesto de Trump llega en un contexto especial, ya que León XIV, cuyo nombre secular es Robert Prevost, asumió el papado el pasado 8 de mayo tras la muerte del Papa Francisco. Su elección ha sido celebrada como un hito, no solo por ser el primer Papa nacido en Estados Unidos, sino también por su ciudadanía peruana, lo que lo convierte en un puente entre las Américas.
Durante la audiencia en el Vaticano, el Papa León XIV dialogó con Vance y Rubio sobre temas globales, incluyendo la búsqueda de la paz en regiones como Ucrania y Medio Oriente. Aunque el pontífice no ha confirmado si aceptará la invitación, su interés en promover el diálogo internacional sugiere que la visita podría materializarse en el futuro.
La Casa Blanca destacó que la invitación refleja el deseo de Trump de fortalecer la relación histórica entre Estados Unidos y la Santa Sede. Este acercamiento se produce en un momento en que el Papa León XIV ha prometido trabajar por la unidad y la justicia social, manteniendo la línea pastoral de su predecesor, el Papa Francisco.
El vicepresidente Vance, quien encabezó la delegación estadounidense, expresó su entusiasmo por el encuentro, subrayando el orgullo que representa para Estados Unidos tener un Papa compatriota. Por su parte, Rubio resaltó la oportunidad de profundizar los lazos diplomáticos con el Vaticano bajo el liderazgo del nuevo pontífice.
León XIV, de 69 años, ha generado expectativas globales por su enfoque en los más desfavorecidos y su compromiso con la paz. Su experiencia previa como obispo en Perú y su conexión con América Latina podrían influir en su agenda, lo que hace que la posible visita a Washington sea un evento de gran relevancia.
La invitación de Trump también ha generado reacciones diversas. Mientras algunos ven el gesto como una oportunidad para reforzar la cooperación entre dos poderes globales, otros observan con interés cómo se desarrollará la relación entre un Papa progresista y un presidente conocido por sus políticas polarizantes.
Este capítulo en la historia de las relaciones entre Estados Unidos y el Vaticano apenas comienza, pero la invitación al Papa León XIV ya ha puesto los reflectores sobre lo que podría ser un encuentro histórico en la Casa Blanca.