En un operativo sin precedentes, el Mossad, la agencia de inteligencia de Israel, logró recuperar miles de documentos y objetos personales del espía Eli Cohen, una figura icónica cuya labor en la década de 1960 marcó la historia del conflicto en Medio Oriente. La operación, realizada en cooperación con un servicio de inteligencia extranjero, extrajo archivos que estuvieron en manos de las fuerzas de seguridad sirias durante décadas.
Eli Cohen, conocido como “el hombre en Damasco”, se infiltró en los círculos más altos de la élite política y militar de Siria bajo la identidad falsa de Kamel Amin Thaabet. Desde 1961 hasta su captura en 1965, Cohen envió información crucial a Israel, incluyendo detalles sobre las fortificaciones sirias en los Altos del Golán, que fueron clave para la victoria israelí en la Guerra de los Seis Días de 1967.
Entre los hallazgos más significativos está el testamento original de Cohen, escrito horas antes de su ejecución en Damasco el 18 de mayo de 1965. Este documento, del que solo se conocía una copia, ofrece una mirada íntima a los últimos momentos del espía, quien enfrentó su destino con valentía tras ser descubierto por el contraespionaje sirio.
La operación también recuperó 2,500 documentos, grabaciones en casete y evidencias de los contactos de Cohen con la élite siria. Estos materiales revelan la profundidad de su infiltración, ya que llegó a ser considerado para un alto cargo en el gobierno sirio antes de que su verdadera identidad fuera revelada.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificó a Cohen como “el mayor agente de inteligencia en la historia del país”. Según Netanyahu, el heroísmo de Cohen no solo cambió el rumbo de la Guerra de los Seis Días, sino que sigue inspirando a las generaciones actuales en Israel.
Los archivos también incluyen detalles sobre la campaña pública liderada por Nadia Cohen, la esposa del espía, quien buscó clemencia para su esposo ante líderes internacionales. A pesar de sus esfuerzos, Cohen fue ejecutado en una plaza pública de Damasco, un evento que conmocionó al mundo y dejó una huella imborrable en la historia de Israel.
A pesar de esta recuperación histórica, el cuerpo de Eli Cohen sigue sin ser localizado. Israel ha intentado durante décadas repatriar sus restos, pero las autoridades sirias no han proporcionado información sobre su paradero, manteniendo este capítulo abierto.
El director del Mossad, David Barnea, destacó que la operación pone fin a décadas de especulaciones sobre la captura de Cohen. Contrario a rumores, Barnea afirmó que el espía no fue traicionado por errores en sus transmisiones ni por presiones de sus superiores, sino por la sofisticación del contraespionaje sirio.
Este logro del Mossad no solo resalta la audacia de sus operaciones, sino que también reaviva el legado de Eli Cohen. Su historia, llena de sacrificio y valentía, sigue siendo un símbolo de la determinación de Israel en la defensa de sus intereses nacionales.
La recuperación de estos archivos, anunciada el 18 de mayo de 2025, marca un hito en la historia de la inteligencia israelí. Los documentos serán preservados para honrar la memoria de Cohen y para que las futuras generaciones comprendan el impacto de su trabajo en la seguridad de Israel.