Isaac del Toro, el joven ciclista de Ensenada, Baja California, sigue poniendo en alto el nombre de México en el ciclismo mundial. A sus 21 años, se ha convertido en el primer mexicano en liderar el prestigioso Giro de Italia, un logro histórico que ha captado la atención de los amantes del deporte en todo el mundo. Su talento y dedicación lo han llevado a la cima, pero su camino no ha estado exento de obstáculos, especialmente por la falta de respaldo en su tierra natal.
Nacido en 2003, Del Toro comenzó a destacar desde muy joven en competencias locales. Su irrupción en el ciclismo internacional llegó en 2023, cuando ganó el Tour de l’Avenir, considerado el Tour de Francia para menores de 23 años. Este triunfo no solo puso los reflectores sobre él, sino que también le abrió las puertas para firmar con el UAE Team Emirates, uno de los equipos más prestigiosos del ciclismo profesional.
En el Giro de Italia 2025, Del Toro logró un hito sin precedentes al vestir la maglia rosa, el símbolo del líder de la competencia, tras una destacada actuación en la etapa de las strade bianche en Siena. Fue el primer mexicano en 116 años de historia de la carrera en alcanzar esta hazaña, terminando segundo en una de las jornadas más exigentes y demostrando su capacidad para competir contra los mejores del mundo.
A pesar de sus logros, la carrera de Del Toro ha estado marcada por la falta de apoyo institucional en Baja California. Su padre, Isaac del Toro Sr., ha denunciado públicamente que el gobierno estatal, encabezado por el Instituto del Deporte y la Cultura Física (INDE BC), no ha aportado recursos para el desarrollo de su hijo. Esta situación contrasta con las felicitaciones que las autoridades locales han expresado tras cada victoria, lo que ha generado críticas por parte de la familia del ciclista.
En 2023, tras el triunfo de Del Toro en el Tour de l’Avenir, el entonces titular del INDE BC, Erik Morales, celebró el logro en redes sociales, pero la respuesta del padre del ciclista fue contundente: “No apoyaron ni con un centavo”. Este reclamo resuena aún hoy, ya que el joven talento ha tenido que depender de su esfuerzo personal, el respaldo de su equipo y patrocinadores privados para llegar a la élite.
El camino de Del Toro no se detiene. Además de su hazaña en el Giro de Italia, este año ha sumado victorias importantes, como la tradicional carrera Milán-Turín, donde se convirtió en el primer mexicano en ganar esta prueba y el tercer latinoamericano en lograrlo. Su tiempo de 3 horas, 55 minutos y 49 segundos en los 174 kilómetros de recorrido es una muestra de su fortaleza y preparación.
El ciclista también ha brillado en otras competencias de alto nivel. En la Vuelta a España 2024, fue reconocido como el más combativo en la etapa 19 y terminó como el latinoamericano mejor ubicado en la clasificación general. Su versatilidad lo ha llevado a destacar en carreras como la Clásica Jaén Paraíso Interior en España, donde quedó en segundo lugar, y la Vuelta a Asturias, donde se proclamó campeón.
A pesar de los retos, Del Toro mantiene los pies en la tierra. En entrevistas, ha expresado su orgullo por representar a México y su gratitud hacia los aficionados que lo apoyan. “Hago lo que me apasiona. Estoy feliz e incrédulo por todo lo que he logrado”, declaró tras su histórica actuación en el Giro de Italia. Su humildad y determinación lo han convertido en un referente para las nuevas generaciones de deportistas mexicanos.
El éxito de Isaac del Toro es un recordatorio del talento que México puede ofrecer al mundo, pero también pone en evidencia las carencias en el apoyo al deporte de alto rendimiento. Mientras el ciclista sigue acumulando triunfos, su historia inspira a miles y plantea una pregunta: ¿hasta dónde podría llegar con el respaldo que merece? Por ahora, Del Toro pedalea con el corazón y lleva la bandera mexicana a lo más alto.